‘Antza’ ha acudido al Palacio de Justicia donostiarra para prestar declaración por videoconferencia como investigado por el crimen que acabó con la vida de Gregorio Ordóñez
Una treintena de simpatizantes de Sortu ha recibido este martes entre aplausos a Mikel Albisu, ‘Antza’, a su llegada a los juzgados de San Sebastián, donde el exdirigente etarra ha negado cualquier vínculo con el asesinato del político del PP Gregorio Ordóñez.
Albisu ha acudido al Palacio de Justicia donostiarra para prestar declaración por videoconferencia ante el juez de la Audiencia Nacional, Alejando Abascal, como investigado por el crimen que acabó con la vida de Gregorio Ordóñez en 1995.
A la entrada de las instalaciones judiciales, ha sido respaldado por un grupo de personas convocadas por Sortu que le esperaban en la plaza Teresa de Calcuta y entre las que se encontraban el dirigente de esta formación Haimar Altuna, e históricos líderes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria y Joxe María Olarra, así como actuales responsables de EH Bildu, como la edil donostiarra Reyes Carrere, quienes se han situado tras una pancarta con el lema en euskera «Solución y paz. Mikel Albisu gurekin».
Dos horas y media más tarde, tras su comparecencia, Albisu ha abandonado el Palacio de Justicia, donde ha explicado a los periodistas que su «única declaración» ante el juez ha sido recordar que ya fue condenado en Francia a penas de veinte y de cinco años de prisión como miembro de una organización criminal y que esto se trata de un asunto que, según ha comentado «ya está cumplido».
En cuanto a los posibles vínculos con la muerte de Ordóñez, el exetarra, quien únicamente ha hablado en euskera, ha negado «toda relación» con estas «acusaciones», según ha dicho, «basadas en mentiras y tortura», y ha mantenido que toda esta situación responde a «un ataque de aquellos que se oponen a la consecución de una Euskal Herria libre y pacífica».
Unos minutos antes, Rubén Múgica, abogado de la acusación particular en nombre de la viuda y del hijo de Ordóñez, ha aclarado a los periodistas que realmente Albisu «se ha acogido a su derecho a no declarar», ha leído una nota ante el juez en la que ha asegurado que «las pruebas que hay contra él son el resultado de torturas», ha explicado que «vive poco menos que como el abuelito de Heidi» y ha pedido que «le dejen tranquilo».
Seguidamente, Múgica ha manifestado su opinión personal al respecto para reclamar «un empeño redoblado para que quienes fueron jerarcas y capos de la organización criminal sean juzgados y condenados» también por «inducir a la perpetración de los asesinatos».
Tras la comparecencia de Albisu ante el juez, las distintas partes han solicitado la adopción de diferentes medidas cautelares respecto a Mikel Albisu, aunque, según ha indicado su abogado, finalmente el magistrado únicamente ha acordado la prohibición de abandonar el país y que no pueda obtener un pasaporte, ya que en este momento el exetarra carece de este documento.
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