viernes, marzo 29, 2024
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Un robot que da de comer: el proyecto del laboratorio del envejecimiento para ayudar a los mayores

Este proyecto del Instituto de Robótica e Informática Industrial tiene como objetivo mejorar la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores

Diez entidades de la sociedad civil han creado el Barcelona Aging coLLaboratory (BALL), un laboratorio que pretende mejorar la calidad de vida y la atención a los ancianos y cuyo primer proyecto es un brazo-robot articulado para dar de comer a personas que no pueden hacerlo por ellas mismas.

Este robot ha sido desarrollado por investigadores del Instituto de Robótica e Informática Industrial (CSIC-UPC) de Barcelona y próximamente se probará en personas mayores que están ingresadas en el Parque Sanitario Pere Virgili, que depende del Hospital Vall d’Hebron, en la ciudad condal.

El doctor Marco Inzitari, director de Atención Integrada e Investigación del Pere Virgili; el investigador Guillem Alenyà, del Instituto de Robótica del CSIC-UPC, y el presidente de la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña, Josep Carné, han explicado este miércoles en rueda de prensa el objetivo de este primer Living Lab centrado en el envejecimiento.

En el laboratorio, además del Parque Sanitario Pere Virgili, CSIC-UPC, y la Federación de Asociaciones de Personas Mayores, participan también el Instituto Borja de Bioética, la Universidad Oberta de Cataluña, la Fundación iSocial, y las empresas privadas Grupo Efebé, Qida y UniversalDoctor, y se espera contar con el apoyo de las administraciones próximamente.

Inzitari ha explicado que este laboratorio quiere ser «un espacio o metodología de cocreación que involucra a las personas mayores desde un principio, en el diseño, desarrollo, implementación y evaluación de productos y servicios destinados a fomentar su autonomía, integrarlos en la comunidad y reducir dependencias y cronicidades».

«En un momento en el que cada vez aumenta más la esperanza de vida pero no la calidad, el objetivo final del Living Lab es poner a las personas mayores en el centro y que tomen el control de su salud y de su vida», ha considerado.

Se calcula que en el año 2050, una de cada tres personas que vivan en Cataluña tendrá más de 65 años, y el índice de dependencia de las personas mayores también aumentará, del 28,9 % de 2021 al 44,3 % el año 2040, según datos del Idescat.

Para mejorar la autonomía de las personas mayores se está desarrollando un robot que ayude a dar de comer a aquellas que tengan dificultades para hacerlo por sí mismas, que ha contado con las aportaciones de profesionales y ancianos atendidos en el Parque Sanitario Pere Virgili el mes de febrero de este año.

Se espera que próximamente sean pacientes de ese mismo centro, con diferentes dificultades, los que participen en la primera prueba piloto de este prototipo de robot, que es un brazo articulado que acerca la comida ya cortada y lista para dar a la persona y que tiene en cuenta si está atento o no o si está hablando con otra persona.

Según ha explicado Alenyà, el robot ha de ayudar a mejorar la autonomía relacional de los pacientes durante las comidas, proporcionando posibilidades de elección en el ritmo, tipo y cantidad de comida, aumentando su autoconfianza y favoreciendo incluso formas de negociación sobre cómo y qué se come.

Otra ventaja del uso del robot es que se podrán obtener datos sobre el estado nutricional de la persona mayor, es decir, si ha comido mucho, poco o nada, lo que permitirá personalizar más la atención sanitaria y social.

«Se trata -ha considerado el doctor Inzitari- de dispensar un trato más cuidadoso y personalizado a los pacientes, y ayudar a reducir el estrés del personal sanitario».

Por su parte, Josep Carné ha recalcado que «lo que queremos es ayudar al cuidador, no sustituirlo», y «añadir calidad» a su trabajo.

La financiación para sacar adelante este proyecto y otros que puedan mejorar la calidad de vida y que se desarrollen en el Living Lab BALL se espera que pueda llegar desde diferentes ámbitos, tanto de empresas privadas como administraciones, teniendo en cuenta que el laboratorio también podrá ofrecer servicios.

Para detectar las necesidades que pueden tener las personas mayores se quiere impulsar, a partir del próximo 17 de noviembre, los «vermuts del jueves», unos espacios de opinión en los que se apuesta por agrupar a mayores, investigadores y personal sanitario.

Estos encuentros tendrán lugar en la sede física del Living Lab, una casa de madera, denominada ‘Casa de Pensar’, donada por Ikea y situada en el Parque Sanitario Pere Virgili, donde el mes que viene se debatirá sobre la brecha digital, entre otros temas.

Fuente: EFE

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