La Unión Europea publicó el miércoles un comunicado en el que urgía a la ciudad-Estado a paralizar las ejecuciones, las primeras desde noviembre de 2019
Singapur anunció este jueves la que será la primera ejecución de un preso en dos años, que tendrá lugar el próximo 23 de febrero en medio de denuncias para que se suspendan varios ahorcamientos programados.
“Se le informa de que la condena a muerte sobre su hijo, Rosman bin Abdullah, será ejecutada el próximo 23 de febrero”, señala una carta del servicio de prisiones isleño enviada hoy a la madre de Rosman bin Abdullah, publicada en Twitter por Kirsten Han, activista contra la pena de muerte en Singapur.
La ejecución de Rosman bin Abdullah, oriundo de Singapur y acusado de traficar 57 gramos de diamorfina (un opiáceo) en 2010, se anuncia cuando otros casos que habían atraído la atención de organizaciones internacionales se revisan en la isla.
Se trata de las condenas a muerte también por tráfico de drogas sobre el singapurense Roslan Bakar y los malasios Pausi Jefridin y Nagaenthran Dharmalingam, el último con una discapacidad intelectual diagnosticada.
Las ejecuciones de los dos primeros se habían programado para este miércoles, si bien se pospusieron tras los últimos intentos de sus abogados de conseguir una revisión. Ambos fueron condenados en 2010 a la pena capital por traficar entre 76 y 96 gramos de diamorfina y metanfetamina dos años antes, y sus familias y abogados han denunciado irregularidades en el proceso. Los abogados han solicitado declarar inconstitucional la sentencia contra Pausi, con un cociente intelectual de 67, muy por debajo de la media de 100.
La delegación de la Unión Europea (UE) en Singapur, que tiene una de las leyes antidrogas más draconianas del mundo, publicó el miércoles un comunicado en el que urgía a la ciudad-Estado a paralizar las ejecuciones, que serían las primeras desde noviembre de 2019 y también han recibido críticas de la ONU. “Es desolador que el gobierno de Singapur reinicie esta práctica cruel de forma inminente”, ha denunciado Rachel Chhoa-Howard, investigadora de Amnistía Internacional (AI) en Singapur en un comunicado.
Por su parte, la ejecución de Nagaenthran Dharmalingam fue pospuesta a finales de 2021 debido a los informes médicos que documentan su discapacidad intelectual y se espera una última vista al respecto en marzo.
“Mientras las ejecuciones de Nagaenthran, Roslan y Pausi se han aplazado temporalmente hasta que se celebren las vistas, las autoridades penitenciarias han dado hoy las peores noticias a la familia de Rosman bin Abdullah, que será ejecutado el 23 de febrero”, denunció este jueves en Twitter la ONG local Transformative Justice Collective.
Fuente: EFE
