Berlín y París supeditan el suministro de carros de combate a las conversaciones con el resto de sus aliados
En el tira y afloja de las últimas semanas sobre la posibilidad de que Alemania y otros países de la OTAN envíen tanques a Ucrania, la ministra germana de Exteriores, Annalena Baerbock, dijo en una entrevista al canal francés LCI que, si Polonia pide autorización para enviar a Ucrania los tanques alemanes Leopard2, Berlín «no se opondrá». «Es cierto que hay reglas de control, pero, de momento, no nos han preguntado, pero si ocurriese, nosotros no nos opondríamos», dijo Baerbock, procedente de los Verdes alemanes y quien concedió esta entrevista en el marco de la cumbre franco-alemana celebrada este domingo en París.
La reacción del Gobierno polaco a estas palabras ha sido rápida: este mismo lunes, el primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha afirmado que Varsovia «pronto» solicitará permiso a Alemania para enviar los Leopard a Ucrania. Polonia lleva presionando a Berlín para que le dé la luz verde para el envío de tanques Leopard2 (cuenta con unos 250 en servicio), como ha pedido con insistencia el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien los considera importantes para contrarrestar la invasión rusa.
Aunque los Leopard2 alemanes se hayan vendido a otros países, es necesaria, a priori, la autorización de Berlín para volver a exportarlos a un país tercero. «Nos hemos dado cuenta hasta qué punto esos tanques son importantes, por eso estamos en fase de consultas con nuestros aliados y socios», agregó la ministra.
Berlín y París no se mojan
En la cumbre en París, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, mostraron su apoyo a Ucrania, aunque no fueron capaces de comprometerse a enviar más tanques para Kiev. El mandatario germano volvió a mostrarse hermético al respecto: «Suministramos a Ucrania tanques del tipo Marder y Gepard, además de sistemas de defensa antiaérea y baterías Patriot», afirmó, para insistir en que cualquier decisión sobre futuros envíos debe atenerse a esa coordinación entre sus aliados, así como «a los criterios tales como necesidades y disponibilidad».
Por su parte, Macron también fue preguntado sobre el envío de carros de combate de fabricación francesa, los Leclerc, y los supeditó a que se cumplan tres condiciones: que no suponga una escalada del conflicto, que haya soldados ucranianos listos para utilizarlos y que no afecte a las capacidades de la defensa francesa.
El dirigente francés indicó que el trabajo de coordinación para decidir qué se hace sobre las peticiones ucranianas a Occidente de carros de combate pesados continuará «en los próximos días y semanas» con los demás aliados, entre ellos Alemania.
Fuente: EFE.
