viernes, marzo 29, 2024
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Sánchez y Casado se enfrentan a cuenta de las elecciones en Madrid y del fin del estado de alarma

El PP le ha reprochado al Ejecutivo el «desgobierno» y el «caos» generados tras el decaimiento del estado de alarma

La primera sesión de control al Gobierno después de las elecciones madrileñas y del fin del estado de alarma no podía ser tranquila.

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha hecho sangre con la arrolladora victoria de Isabel Díaz Ayuso y con el resultado cosechado por el PSOE, el peor de su historia en Madrid. El presidente del PP le ha recordado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha sido «‘sorpassado’ por [Íñigo] Errejón en la capital y eso no hay primarias andaluzas que lo tapen». Todo ello, además, a pesar de «hacer trampas con el BOE, con las amenazas y ocultando el sablazo fiscal».

A estas referencias, Sánchez le ha replicado a Casado diciéndole que «se le está poniendo cara de Albert Rivera» porque «la historia se repite». El líder de la oposición, por su parte, ha contestado afirmando que al presidente del Gobierno «se le está poniendo cara de Zapatero».

Por su parte, Sánchez ha insistido en el buen ritmo de vacunación y ha subrayado que «lo que necesita España es estabilidad política». Para el presidente del Gobierno, quedan «32 meses de legislatura por delante» para lograr la recuperación económica y para «vacunar, vacunar y vacunar».

El fin del estado de alarma

Aunque los jefes de filas han tocado el asunto, el tema de la inseguridad jurídica generada en las comunidades autónomas tras el fin del estado de alarma ha centrado la discusión entre la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo.

La representante popular cargó contra el «desgobierno» y el «caos» causados por el Ejecutivo por no ofrecer una legislación alternativa al estado de alarma y ha añadido que en el PSOE «están de los nervios porque ven cómo la mala gestión de la pandemia se los lleva por delante».

Calvo ha replicado diciendo que le «inquieta» el plan b que propone el PP y lo ha acusado de querer «debilitar el control de la calidad de esos derechos».

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