Las fuerzas armadas ucranianas intentan avanzar en la «zona gris» de la línea de separación de fuerzas, donde han aumentado los choques
Rusia denunció este jueves un empeoramiento de la situación en la zona del conflicto en el este de Ucrania (Donbás), de lo que responsabilizó a los militares ucranianos.
«En los últimos días vemos un desarrollo alarmante, casi trágico, de los acontecimientos en el este de Ucrania», dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, en una comparecencia de prensa.
Zajárova aseguró que las fuerzas armadas ucranianas intentan avanzar en la «zona gris» de la línea de separación de fuerzas, donde han aumentado los choques, incluso con empleo de artillería pesada.
«En esta situación no podemos excluir una ulterior degradación y queremos subrayar que los militares ucranianos conscientemente violan las medidas adoptadas» en julio de 2020 «para fortalecer el régimen de alto el fuego», añadió.
Zajárova indicó que Ucrania busca agravar la situación e ignora los requerimientos de los representantes de Donbás (las autoproclamadas repúblicas populares prorrusas de Donetsk y Lugansk) en el centro conjunto de control y coordinación del régimen de alto el fuego.
«Da la impresión de que Kiev de manera consciente lleva las negociaciones (…) a un atolladero con el fin de quedarse con las manos libres para recuperar el Donbás por la vía militar», añadió la portavoz.
En su opinión, los incesantes suministros occidentales de armamento añaden confianza al Gobierno de Ucrania en la posibilidad de resolver el conflicto por la fuerza.
«Llamamos a las capitales occidentales que atiborran de armas a Ucrania, en primer lugar a Washington, pero también a Berlín y a París, a dejar de alentar la militarización del país», dijo Zajárova.
Agregó que, en lugar de ello, Occidente debe influir en las autoridades ucranianas para que busquen mediante negociaciones un acuerdo de paz para el Donbás, donde más de 14.000 personas han muerto desde que estalló el conflicto, en 2014.
Fuente: EFE
