El Gobierno ha encontrado en EH Bildu un nuevo compañero a la hora de conseguir sus objetivos. Tras la pasada semana, cuando Arnaldo Otegi, el coordinador general de Bildu anunció que el partido apoyaría los Presupuestos Generales del Estado para 2021, ha habido un aluvión de críticas por varios de los partidos que forman el Congreso de los Diputados.
Además, este acuerdo viene de la mano de los numerosos acercamientos de etarras a cárceles del norte de España por parte del Gobierno, como el último caso del cambio de grado de Txapote, asesino de decenas de personas, entre otras, Miguel Ángel Blanco.
Estas cesiones están en su momento más álgido, pero llevan tiempo presentes en nuestro país. Ya en 2011 Rosa Díez, portavoz de UPyD, criticaba que el partido que no condena los ataques de la banda terrorista fuera considerado como democrático. Lo que sería el primer paso de una larga lista de favores al partido de Otegi.
Año 2011, Rosa Díez ya advertía de la corrupción judicial para blanquear a EH Bildu. pic.twitter.com/ZPCVvrBXT6
— El Liberal (@elliberal_com) November 16, 2020
