El Parlamente remarcó en un informe que el Reino Unido tiene la responsabilidad de reconocer «la evidencia de graves abusos contra los derechos humanos»
La Cámara de los Comunes del Parlamento británico urgió este jueves al Ejecutivo de Boris Johnson a tomar medidas para atajar las «atrocidades» perpetradas por las autoridades chinas contra las minorías étnicas en la región de Xinjiang.
La comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores remarcó en un informe que el Reino Unido tiene la responsabilidad de reconocer «la evidencia de graves abusos contra los derechos humanos» y de «presionar al Gobierno chino para que detenga la persecución de los uigures».
Los Comunes instaron al ministerio de Exteriores a prohibir la importación de todos los productos de algodón producidos total o parcialmente en la región autónoma uigur de Xinjiang, donde tienen lugar «programas de trabajo forzoso, detenciones arbitrarias en campos de internamiento, represión cultural y violaciones sistemáticas».
Asimismo, el informe propone que el Reino Unido boicotee los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, ausentándose en las ceremonias de inauguración y de clausura, desalentando a las empresas británicas a publicitar o patrocinar el evento y persuadiendo a los turistas para que no viajen a la zona.
Por otro lado, la comisión parlamentaria reclamó al Gobierno de Boris Johnson que implemente una vía rápida de concesión de asilo para los uigures y otras minorías étnicas y que se asegure de que aquellos que ya viven en el país reciban el apoyo necesario.
En materia de cooperación internacional, los Comunes recomiendan que el Reino Unido use su influencia en las Naciones Unidas para reclamar la «disolución inmediata de los campos de detención» y el acceso de observadores internacionales a la región de Xinjiang.
Según el documento, de cerca de 40 páginas, la UNESCO «no está actuando sobre la destrucción cultural» contra las minorías, por lo que el Reino Unido tendría que impulsar una revisión urgente e independiente de los procesos de investigación del organismo.
El presidente de la comisión encargada del informe, el diputado conservador Tom Tugendhat, aseguró en conferencia de prensa que las medidas planteadas al Gobierno británico deberían implementarse con el fin de resguardar los «intereses del Reino Unido», que son «la defensa del imperio de la ley, la prevención de la esclavitud y la competencia leal».
