Ante la posibilidad de un pacto entre el PP y Vox, el exlíder del Ejecutivo criticó las «políticas infantiles y populistas»
El expresidente del Gobierno y del PP Mariano Rajoy defendió este jueves la reforma laboral que, bajo su mandato, creó «500.000 empleos al año» y consideró que, a pesar de lo ocurrido esta semana en la votación del Congreso, el Ejecutivo de Sánchez no cambió «nada» de su normativa, sino que montó «un circo» para responder a las exigencias de la Unión Europea.
Durante su intervención en un mitin de la campaña del PP en Castilla y León, acompañado del candidato a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, Rajoy sostuvo que el Gobierno quiso cambiar la reforma «porque era de la derecha», pero la llevó ante la Unión Europea y «no les dejó», por lo que «tuvieron que montar un circo y pensaron: ‘algo tenemos que hacer porque quedamos como La Chata’… y no cambiaron nada».
Sobre lo ocurrido con la tramitación de la convalidación del decreto en el Congreso de los Diputados, afirmó que los socios del Gobierno «se dividieron» y «se abofetearon» en un «espectáculo» que ve propio de la «infantilización» de la política.
El PP es «serio», no una «pandilla de amiguetes»
Rajoy también remarcó que su partido es «serio, de centro y de derecha», con un enfoque «moderado» y que tiene presencia en Europa, y no «una pandilla de amiguetes que fundan un partido».
En pleno debate sobre la posibilidad de que, tal y como apuntan las encuestas, el PP tenga que pactar con Vox para gobernar de nuevo en Castilla y León, Rajoy afirmó que hay un «exceso de ruido» y «poco sosiego» en la política española, marcada, dijo, por «políticas infantiles y populistas».
Rajoy calificó de «una broma» que la política española esté girando en torno a temas como «que si Franco, que si la Constitución, que si hay que cambiar la forma del Estado, que si Europa…¿por qué no se ocupan de los problemas de la gente, del precio de la luz, de la gasolina, de la cesta de la compra o de las materias primas?», se preguntó.
En su opinión, «la gente está harta de los extremistas, de los radicales, de la politización y de la bronca, la gente quiere que se tomen las cosas en serio, que se diga lo que se va a hacer y lo haga», porque «un país en el que cada uno tira por su lado es un país que no va a prosperar nunca». «Eso ocurre cuando proliferan partidos por doquier», ha zanjado.
Fuente: EFE.
