Se trata de un miembro de un grupo de conspiración conocido como QAnon, de ideología ultraderechista y que apoya abiertamente a Trump
Una de las imágenes más llamativas del asalto al Capitolio de Estados Unidos ha sido la protagonizada por un individuo disfrazado con el torso desnudo y con un gorro de piel y unos cuernos en la cabeza. Se trata de Jake Angeli, un activista conocido en sus redes sociales como ‘The Q Guy’.
Esa ‘Q’ hace referencia al movimiento estadounidense QAnon, un grupo de ultraderecha y ultraconservador que apoya públicamente al presidente saliente, Donald Trump.
El historial de Jake Angeli
Angeli, que se hace llamar ‘Yellowstone Wolf’ en su canal de YouTube, apoya la teoría de la conspiración de QAnon que defiende la existencia de una supuesta red de pornografía infantil y tráfico sexual de menores dirigida por los demócratas, entre otras ideas.
La presencia de Angeli en el Capitolio se hizo viral en las redes sociales y llamó la atención de miles de personas, que se preguntaron de dónde salía este individuo. La imagen tomó tanta fuerza que varios medios nacionales e internacionales se refirieron a Angeli como uno de los líderes de la ocupación del Congreso estadounidense.
‘Yellowstone Wolf’ se describió a sí mismo como un «elegido» enviado por QAnon, un grupo formado en foros de internet y que ha sido etiquetado por el FBI como una potencial amenaza de terrorismo doméstico. Lejos de hablar de violencia y con una sonrisa de oreja a oreja, Angeli explicó que su deber es «informar» a la comunidad de los diferentes escándalos que supuestamente esconde el Partido Demócrata, como la trata de personas, la injerencia en el Gobierno estadounidense o el fraude electoral en contra de Trump.
Pese a que había sido visto en otras concentraciones a favor del mandatario republicano, su primera gran aparición pública se produjo durante los días de protesta frente al centro de conteo de votos en Maricopa (Arizona). Fue entonces cuando captó por vez primera la atención de los grandes medios del país.
En ese contexto, argumentó que su intención era «defender los votos de Trump en Arizona» mediante la «desobediencia civil», como hicieron otros grandes líderes históricos. «Estamos haciendo frente a la narrativa global de que Biden ganó mediante desobediencia civil, como Gandhi, Jesús o Martin Luther King hicieron«, dijo, con la cara pintada con la bandera de EE.UU.
Su retórica funciona
Su mensaje en directo caló entre los seguidores de Trump presentes en esas protestas en Arizona, en parte, por su alta capacidad de retórica y una voz áspera, pero singular.
Así, se convirtió en uno de los oradores principales de cada acto en Phoenix durante esa semana, ya fuese delante de ese centro de votación, del Ayuntamiento o del Capitolio estatal.
Esas repetidas actuaciones le llevaron en menos de dos meses a pasar de los jardines del Capitolio de Arizona a la conocida explanada del Capitolio de Washington D.C., en la que también dio varios discursos antes de la insurrección, según varios perfiles de redes sociales.
Tras entrar en el edificio federal y alcanzar el Senado con sus compañeros, ‘Yellowstone Wolf’ presidió momentáneamente la Cámara Alta, protagonizando una imagen que pasará a la historia.
La controversia sobre algunas fotografías de Angeli
Muchos seguidores de Trump, tras ver lo ocurrido el miércoles aseguraban que Angeli era un enviado demócrata para confundir a la sociedad y provocar alboroto y altercados.
En concreto, algunos usuarios sostenían que los disturbios ocurridos ayer en Washington obedecían a un ataque de falsa bandera y señalaban un tatuaje de uno de los acompañantes de Angeli como la hoz y el martillo comunistas. Sin embargo, el citado tatuaje corresponde en realidad a la ‘Outsider’s Mark’, del videojuego de acción ‘Dishonored’. Angeli, por su parte, luce unos tatuajes un valknut (un símbolo vikingo), el martillo del dios nórdico Thor y el árbol de la vida, un símbolo celta.
Otra de las imágenes que ha generado mucho debate es la de Jake Angeli en una manifestación a favor del movimiento Black Lives Matter, que se ha hecho viral en las redes sociales y que ha llevado a los seguidores de Trump a asegurar que estaba allí defendiendo dicho movimiento. Sin embargo, la imagen difundida en las redes estaba recortada, por lo que no podía leerse la pancarta que portaba Angeli, que rezaba «Q me envió», haciendo referencia al ya mencionado grupo conspiranoico QAnon.
