El líder de la formación de Unidas Podemos abandona el Ejecutivo con un legado ciertamente escueto
El por poco tiempo, vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, asiste este martes a su última reunión del Consejo de Ministros. A partir de este escenario, dará comienzo su campaña y candidatura con Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, tras haber renunciado la pasada semana a su escaño en el Congreso. Llegados a este punto, echamos la vista atrás, para enumerar «los tantos» que se ha apuntado Iglesias durante su estancia en el Ejecutivo.
Lo cierto es que el líder de la formación morada no puede presumir de una larga lista de objetivos cumplidos durante sus 14 meses formando parte del Gobierno, concretamente solo ha conseguido aprobar una ley en el Consejo de Ministros, ley que, por cierto, no ha conseguido salir adelante en el Congreso de los Diputados y corresponde a la de Protección a la Infancia y la Adolescencia. Asimismo, Iglesias sacó adelante dos Reales Decretos de Ley, el del Ingreso Mínimo Vital, que no es una iniciativa del propio Iglesias, sino de José Luis Escrivá, y que además no ha conseguido alcanzar los objetivos prometidos, solo 200.000 personas se benefician de dicho ingreso y no las 2 millones que aseguró el vicepresidente y otro de Ayudas a Asociaciones Sociales.
La desatendida agenda de Iglesias
Por otro lado, la agenda del político parece haber estado ciertamente desatendida en algunos de sus ámbitos. Iglesias durante el mes de marzo solo ha acudido a nueve actos, en comparación con sus colegas de vicepresidencia del Gobierno, triplican estas asistencias, por ejemplo, Carmen Calvo, que ha acudido a 29 o Nadia Calviño, a 30.
La inacción de Iglesias, a las que muchos achacan su huida del Ejecutivo y la vicepresidencia, deja además varias peticiones de comparecencia sin atender dentro del Congreso de los Diputados, concretamente 24 solicitudes.
