El Kremlin se comprometió a aportar medio millón de dólares a la causa independentista a cambio de que Cataluña legislase a favor de las criptomonedas
El expresidente catalán Carles Puigdemont tuvo un encuentro con representantes del Gobierno ruso en la Casa de los Canónigos, la residencia oficial de los jefes de la Generalidad. La reunión, según una investigación periodística internacional liderada por OCCRP, tuvo lugar antes de la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017.
Los periodistas han tenido acceso a varios mensajes de texto y han podido entrevistar a una persona que estuvo presente en el citado encuentro. Ambas pruebas revelan que los rusos ofrecieron su apoyo a la causa independentista a cambio de que Cataluña aprobase leyes favorables a las criptomonedas. En concreto, el Kremlin se habría comprometido a aportar medio millón de dólares a los secesionistas. Esta aportación no llegó a concretarse, aunque los independentistas sí recibieron un bitcoin por valor de unos 10.000 dólares.
No es la primera vez que se vincula a Rusia con el independentismo catalán. De hecho, este mismo mes de enero, una comisión del Parlamento Europeo (PE) solicitó investigar los contactos «estrechos y regulares» entre funcionarios rusos y «representantes de un grupo de secesionistas catalanes en España», en alusión al entorno de Puigdemont, un reclamo que la Eurocámara ya había hecho en septiembre pasado.
En concreto, el entorno del expresident fugado habría tenido contactos con funcionarios rusos, exagentes de inteligencia y el nieto de un espía del KGB, algo que desveló por vez primera The New York Times.
Según los expertos, lo que Moscú buscaría con esta clase de movimientos sería alentar divisiones en el seno de los países de la Unión Europea.
