jueves, marzo 28, 2024
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Polémica con la última campaña de Balenciaga: niños y elementos sadomasoquistas

La firma ha retirado la campaña tras recibir numerosas críticas por unas fotografías en las que aparecían niños con material bondage

La firma de moda de lujo Balenciaga se ha visto obligada a retirar una reciente campaña protagonizada por niños con accesorios de tintes sadomasoquistas.

Con Demna Gvasalia como director creativo al frente de los diseños de la firma, la empresa ha provocado una oleada de críticas al mezclar menores de edad con material bondage como bridas o correas. La colección, llamada Balenciaga Objects estaba compuesta por niños con peluches que simulan el sadomasoquismo, o incluso, una sentencia de la página 11 de ‘Ascroft v. Free Speech Coalition’, en la que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la parte que prohibía la pornografía infantil virtual.

No es la primera vez que una campaña de Balenciaga provoca una oleada de críticas.

El fotógrafo italiano Gabriele Galimberti ha sido el autor de esta serie de fotografías a las que se ha dado el nombre de Balenciaga Gift Shop. La firma de moda, por su parte, ha pedido disculpas a través de redes sociales y ha anunciado su retirada «inmediata».

«Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que haya podido causar nuestra campaña para las fiestas. Nuestros bolsos de peluche no deberían haber aparecido con niños en esta campaña. Hemos retirado inmediatamente la campaña de todas las plataformas».

«Pedimos disculpas por mostrar documentos inquietantes en nuestra campaña. Nos tomamos este asunto muy en serio y vamos a emprender acciones legales contra las partes responsables de la creación del set y de la inclusión de artículos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña de primavera 23. Condenamos firmemente el abuso de los niños en cualquiera de sus formas. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños», señala el comunicado.

La reacción de las redes

Los usuarios de Twitter han arremetido contra la firma acusándola de «normalizar la pedofilia» y señalando que se trata de una nueva mala decisión de la marca.

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