«Hay que mirar a los responsables de que la gente llegue a este nivel de desesperación», afirmó la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez
Unidas Podemos y su líder, Pablo Iglesias, llevan toda la campaña madrileña quejándose amargamente de que los medios no han difundido suficientemente el ataque que sufrió su sede en Cartagena a principios de este mes. A esto se le suman las amenazas recibidas por el propio Iglesias, que la formación morada ha aprovechado para victimizarse en la campaña frente a la «ultraderecha» y el «fascismo».
Sin embargo, no es la primera vez que la sede de un partido es atacada. El cuartel general del PP, en la madrileña calle Génova, sufrió un episodio similar, si no más grave, en diciembre de 2014. Un hombre empotró su coche cargado con dos bombas de butano y un artefacto explosivo contra el edificio en un suceso que se saldó sin daños personales.
La respuesta de Podemos a lo sucedido llegó de la mano de su entonces eurodiputada y ahora líder en Andalucía, Teresa Rodríguez, que escribió en Twitter que lo destacable de lo sucedido no era el vehículo cargado de explosivos, sino «los responsables de que la gente llegue a este nivel de desesperación», en alusión a los políticos del PP.
Las palabras de Rodríguez justificando lo ocurrido hacían referencia a que el agresor, que fue condenado a 5 años de cárcel, estaba en paro.
Por su parte, el líder de la formación, Pablo Iglesias, no se pronunció al respecto en sus redes sociales, como en él es habitual. Ese día lo único que compartió en su perfil de Twitter fue una entrevista que le habían hecho sobre el papel del Partido Comunista durante la Transición. Al día siguiente, puso un tuit sobre una película que había visto.
