sábado, abril 20, 2024
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Numerosas voces piden al papa que cese su silencio ante la «persecución» a la Iglesia en Nicaragua

El régimen ha puesto bajo arresto domiciliario a Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y Estelí, junto a cinco sacerdotes y dos seminaristas

Varias organizaciones civiles opositoras de Nicaragua pidieron este miércoles al papa Francisco que denuncie la «grave persecución» que sufren los sacerdotes nicaragüenses por parte del Gobierno del presidente Daniel Ortega. «Rogamos por los buenos oficios y la voz de denuncia y condena de su santidad el papa Francisco como pastor de su Iglesia, ante la grave persecución que hoy vive en Nicaragua», abogaron 17 organismos nicaragüenses en una declaración pública.

En el documento, las organizaciones firmantes hicieron «un llamado urgente sobre la situación que se vive en nuestro país por los desmanes de la dictadura y la escalada represiva que se ha dirigido en las últimas semanas contra la Iglesia católica y hacia los periodistas y medios de comunicación independientes».

Indicaron que desde abril de 2018, cuando estalló una revuelta popular por unas controvertidas reformas a la seguridad social y que fueron neutralizadas a la fuerza por el Estado, «se ha implantado un régimen de violencia y de terror» en Nicaragua, «que pretende ahogar las protestas ciudadanas y callar las voces contra la dictadura de los Ortega y Murillo».

Exjefes de Estado se suman a la petición

Asimismo, veintiséis exjefes de Estado y de Gobierno de España y Latinoamérica mostraron este miércoles su preocupación ante la «persecución religiosa desatada por la dictadura» del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, e instaron al papa Francisco a que salga en defensa del pueblo nicaragüense y su libertad religiosa.

En una declaración, los exmandatarios participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) pidieron a Francisco una «firme postura» ante la «quema de iglesias y la salvaje destrucción de las imágenes de culto católico» en el país centroamericano, delitos que «emulan las persecuciones del nazismo y la quema de libros en 1933».

En su declaración sobre el régimen de Ortega y Rosario Murillo, los exjefes de Estado y de Gobierno denuncian la actual «persecución agravada de la libertad religiosa» tras la reciente «criminalización de líderes políticos y sociales» y el «cercenamiento radical» de toda libertad de expresión y de prensa. «Ahora, (el régimen nicaragüense) avanza hacia la persecución de los líderes episcopales católicos, los sacerdotes y las religiosas», incluso con su expulsión del territorio nacional, como es el caso de las emblemáticas Misioneras de la Caridad, dice IDEA.

Firman la declaración José María Aznar (España); Mauricio Macri, de Argentina; Iván Duque y Álvaro Uribe, de Colombia; Sebastián Piñera, de Chile; y Felipe Calderón (México), entre otros.

Varios arrestos, entre ellos el de un obispo

«Frente a un Estado criminal, frente a una dictadura que ha demostrado ser capaz de cualquier atrocidad contra la ciudadanía para mantenerse en el poder», señalaron los opositores nicaragüenses, «la Iglesia católica […] busca ser exterminada por ser confiable y creíble para el pueblo».

Mencionaron que en las últimas semanas el régimen ordenó «el cierre arbitrario de ocho radioemisoras católicas y un canal de televisión», administradas por la Diócesis de Matagalpa (norte). Antes también habían ordenado el retiro de las frecuencias televisivas de tres canales católicos, agregaron.

Además, el comunicado también denuncia el arresto domiciliario «de facto» que sufren monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y Estelí, junto a cinco sacerdotes y dos seminaristas, a quienes mantiene «negándoles el acceso a alimentación y medicamentos» desde el pasado 4 de agosto.

Fuente: EFE.

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