La vicepresidenta primera asegura que el Gobierno «no va a tomar ninguna medida que estigmatice a las mujeres», con la vicepresidenta segunda en contra de su visión
El Gobierno acostumbra a protagonizar episodios en los que se manifiestan las diferentes posiciones dentro de la coalición que lo forma. La disparidad de opiniones está a la orden del día en Moncloa, como ha vuelto a quedar demostrado ahora al hilo de la reforma de la ley del aborto en la que está trabajando el Ministerio de Igualdad.
El punto del anteproyecto del departamento liderado por Irene Montero que más se está comentando, entre otros también polémicos (como poder abortar a los 16 años sin consentimiento paterno o el IVA cero para los tampones), es la baja por reglas dolorosas, ya que se propone que la menstruación que provoque dolores graves y síntomas como fiebre o dolor de cabeza pueda ser causa de «incapacidad temporal» y, por tanto, motivo para que el médico dispense una baja laboral de tres días.
El debate está en la calle y también en el seno del Ejecutivo, como ha dejado claro la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño. «Permítanme que se lo repita con toda claridad, este Gobierno cree y está absolutamente comprometido con la igualdad de género y nunca vamos a adoptar medidas que puedan resultar en una estigmatización de las mujeres«, ha declarado este jueves a Europa Press.
¿Se refería a la baja por reglas dolorosas? Lo único que ha expuesto Calviño es que la medida se está debatiendo y que se están analizando «muchos borradores». También el titular del Ministerio de Seguridad Social, José Luis Escrivá, habla de un asunto «en discusión», ya que su departamento e Igualdad tienen que discutir y negociar esa baja por reglas dolorosas.
Así pues, son las palabras de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, las que evidencian la diferencia de pareceres al respecto en el Gobierno. Y, además, un nuevo encontronazo con Calviño: «Creo que estigmatiza no tener la sensibilidad suficiente para comprender que somos diferentes las mujeres y los hombres y que el mundo laboral no es neutro«.
Díaz considera que la política laboral española está «profundamente masculinizada» y que «hay que tener una política laboral de género». De ahí que esté «completamente a favor» de una propuesta de Igualdad que tampoco genera unanimidad entre los sindicatos: UGT comparte la visión de Calviño y CCOO la de Díaz. Queda en el aire cómo terminará todo.
