viernes, abril 19, 2024
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Madrid es el modelo

Los resultados de la política económica de Ayuso dejan desnudos a sus críticos

Es un hecho. Madrid, su Gobierno autonómico, y su presidenta son el recurrente blanco al que disparan el Gobierno nacional y sus voceros (en el sentido latinoamericano del término) de la izquierda. Su dolor por el castigo electoral que les han infringido los madrileños y por el apabullante triunfo conseguido por Díaz Ayuso les hace vomitar recurrentes e injustificadas agresiones al Gobierno madrileño. Si en vez de los vómitos utilizaran el análisis comprenderían las causas de lo ocurrido.

Es sabido que Madrid es la Comunidad Autónoma que aplica la fiscalidad más moderada. Los madrileños pagamos menos IRPF, menos ITP, menos Impuesto sobre Sucesiones, menos Impuesto sobre Donaciones y menos impuestos propios. También es sabido que Madrid cuida a sus empresarios y autónomos, reduciéndoles trabas y restricciones (la Hostelería y la pandemia es solo un ejemplo). El gobierno madrileño cree en la empresa privada como motor del crecimiento y de la creación de empleo. Éstas son las claves básicas de la política económica madrileña, antagónicas del modelo aplicado en las Comunidades gobernadas por el PSOE. Los socialistas detraen más y más impuestos a los ciudadanos, sustituyendo libertad por Estado en la actividad económica. Los resultados obtenidos en uno y otro caso son elocuentes como puede observarse comparando los obtenidos por el Gobierno de Ayuso y por el de la Comunidad Valenciana, donde se aplica una fiscalidad ciertamente agresiva y no se confía en el empresariado.

Así, los recientes datos del crecimiento interanual del PIB trimestral (2º trimestre de 2.021 vs 2º trimestre de 2.020) revelan que Madrid creció al 31,7%, mientras Valencia lo hizo al 19,8%. Hay más. La tasa de paro es 12% en Madrid y 16,7% en Valencia; El déficit sobre PIB es 0,05% en Madrid y 1,15% en Valencia; La deuda pública/PIB es 16% en Madrid y 49% en Valencia. Consecuencia de lo expuesto: StándaDr & Poors califica la deuda de Madrid con el rating “A” y la de Valencia como “BB”, o bonos basura.

La evidencia de los datos revela que el modelo económico de Madrid representa el éxito y su alternativa el fracaso.  Ante ello, los anteriormente reseñados voceros de la izquierda argumentan -faltando a la verdad- que en Madrid los servicios públicos sufren el abandono del gobierno regional. No es así. La sanidad pública madrileña no está abandonada, pues el Gobierno madrileño destina a ella el 35% del gasto autonómico cuando en Valencia se destina el 29%. La educación pública no está abandonada en Madrid, dado que el Gobierno autonómico destina el 21% del gasto de la Comunidad, igual porcentaje que en Valencia. Los vulnerables no crecen en Madrid como setas, toda vez que el riesgo de pobreza en la Comunidad Valenciana supera en un 60% al existente en Madrid (24% frente al 15%). Sin duda, también a la hora de proteger a la población más necesiatada, el modelo madrileño es más eficaz que el valenciano.

Con todo, lo más execrable de Pedro Sánchez y sus acólitos es acusar falsamente a Díaz Ayuso de convertir a Madrid en la región más devastada humanamente por la pandemia. Los datos lo desmienten. Según las estadísticas oficiales de final de agosto en Madrid habían muerto 2.368 personas por millón de habitantes. En otras Comunidades gobernadas por socialistas la proporción de fallecimientos es mayor (Aragón: 2.813; Castilla La Mancha: 3.041; La Rioja 2.572).

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