El bajo ritmo de distribución y la falta de datos centran las críticas al Gobierno central, mientras que autonomías como Madrid o Cataluña no logran administrar la vacuna con eficacia
La tan esperada vacuna contra el COVID-19 se está haciendo de rogar en España. Aunque el preparado de Pfizer y BioNTech llegó a nuestro país hace ya una semana, la eficacia de las autoridades en su distribución está brillando por su ausencia al margen de colores políticos. En los primeros siete días de la campaña de inmunización, solo se ha administrado un 18% de las dosis.
En lo tocante al Gobierno central de Pedro Sánchez, son dos las principales críticas sobre su gestión del proceso de vacunación. En primer lugar, su lentitud a la hora de distribuir las dosis a las comunidades autónomas. Al ritmo actual de llegada de las vacunas, la inmunización de la población llegaría mucho más tarde de lo que anunció el Ejecutivo en su día (el todavía ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró el pasado lunes que el 70% de la población habría recibido la vacuna a finales de verano).
Las críticas hacia el Gobierno han venido especialmente desde la Comunidad de Madrid y Andalucía. El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso sigue quejándose de que es insuficiente el número de dosis que han asignado a la comunidad y de que a este ritmo, el 30 de junio no se habrá podido vacunar ni al 10% de los madrileños. Una recriminación que ha hecho también la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins, que, por otro lado, ha justificado las demoras en la vacunación por las vacaciones del personal sanitario encargado de hacerlo.
Por su parte, el portavoz socialista madrileño, Ángel Gabilondo, lamentaba que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso utilice cualquier cosa, en este caso las vacunas, para confrontar con el Gobierno de Pedro Sánchez y ha insistido en que el reparto es proporcional y fue pactado.
También en Andalucía se han enzarzado en este tema cuando la líder andaluza socialista, Susana Díaz, ha tachado de «ruin» al presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien ha señalado que firmaría ahora mismo si para junio pudiera tener vacunada a la mitad de la población, y para ello ha pedido celeridad al Gobierno en la dispensación de las dosis.
Falta de trasparencia
El segundo gran reproche que muchas voces han dirigido contra el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido el de la falta de transparencia a la hora de ofrecer datos sobre la marcha del proceso de vacunación. Se trata de una crítica que, además, ha llegado desde fuera de nuestras fronteras. Prestigiosas publicaciones y portales de datos como ‘The Lancet’, ‘Financial Times’ o ‘Our World in Data’ han puesto de manifiesto la ausencia de datos sobre el ritmo de vacunación en nuestro país.
Esta opacidad recuerda a la de otros momentos de la gestión de la pandemia, como la compra de test diagnósticos o de respiradores, así como los vaivenes en la cifra oficial de muertos.
La campaña de vacunación en España es otro misterio insondable. Sin datos, sin información, sin nada. Esto no es «nueva normalidad», es la normalidad de un gobierno cuya incompetencia, falta de transparencia y falsa propaganda son propias de un país del telón de acero.
— Javier Benegas (@BenegasJ) January 3, 2021
Retrasos en Madrid y Cataluña
Con todo, aunque el Ejecutivo central está distribuyendo las vacunas a un ritmo más lento del que prometió, los gobiernos autonómicos tampoco están actuando a la altura de lo que exige el momento actual.
Las autonomías que mejor están gestionando la campaña de vacunación son Galicia (50% de dosis administradas), Navarra (50%), Baleares (40%) y Canarias (40%)
En el otro extremo, se sitúan dos de las comunidades más afectadas por la pandemia, Madrid y Cataluña. La región presidida por Isabel Díaz Ayuso solo ha administrado poco más de 3.000 dosis, lo que representa apenas el 6% de las vacunas recibidas. La Consejería de Salud explica este retraso en base a problemas logísticos como la falta de suministro de uno de los centros de distribución de Pfizer o la ausencia de algunos mayores de sus residencias durante las fiestas navideñas. Desde la Consejería apuntan a que esta semana se aumentará el ritmo de administración y que se vacunarán a entre 10.000 y 15.000 personas.
«La Comunidad (de Madrid) prevé vacunar solo de lunes a viernes, porque la consejería de Sanidad no ha reorganizado a la plantilla de sanitarios para trabajar los fines de semana» https://t.co/Ozu1kv2gAy
— Donhurtado (@donhurtado) January 2, 2021
Por su parte, Cataluña solo ha puesto 7.700 de las 60.000 vacunas de Pfizer recibidas Según los datos facilitados este domingo por el Departamento de Salud, se ha administrado, pues, apenas un 13% de las vacunas recibidas, un porcentaje muy inferior al previsto, pues la Generalitat contaba con tener vacunadas en dos semanas a las 104.000 personas que viven y trabajan en las 1.408 residencias de Cataluña.
Cataluña había anunciado que vacunaría a 104.000 personas en dos semanas. En una semana no han vacunado ni a 8.000. Ahora dicen que se vacunará también los fines de semana. Y así todo.
— Carmen Calvo (@carmensuisse) January 4, 2021
Fuentes de Salud también han aludido a varios problemas logísticos y dificultades en los trámites han provocado esta situación. Entre ellos, el hecho de que muchas neveras para transportar las vacunas quedaron atrapadas en el túnel de Calais durante el cierre fronterizo con el Reino Unido. A ello se suman otras cuestiones, como el hecho de que los equipos de vacunación no han estado plenamente operativos estos días, en parte por coincidir en fechas navideñas, o que en muchos casos se necesite el consentimiento de los familiares para vacunar a la gente mayor que vive en residencias. El día 1 de enero, por ejemplo, en Cataluña solo se vacunó a dos personas.
Ante esta situación, el Departamento de Salud ha anunciado que vacunarán los siete días de la semana, incluidos los festivos.
