Las preocupaciones económicas y familiares relacionadas con la pandemia aumentan ligeramente, según el estudio COSMO-Spain
La preocupación por el coronavirus sigue bajando entre los españoles (del 52 al 48 %), según el estudio publicado este mes de junio por el Instituto de Salud Carlos III, mientras continúa aumentando la confianza en las vacunas contra la covid-19.
El estudio COSMO-Spain, en el que han participado 1.001 personas, señala también que la sensación de que el virus se propaga rápido ha bajado (43 % frente al 69 % previo) como el sentimiento de depresión (36 % de los encuestados frente al 44 % del estudio anterior), aunque el sentimiento de miedo a la enfermedad se mantiene en el 40 %.
Sí aumenta ligeramente son las preocupaciones económicas y familiares relacionadas con la pandemia, y también se incrementa el porcentaje de personas que opina que lo peor de la pandemia ya ha pasado (77 %).
Las nuevas variantes de la covid, por las que se pregunta por primera vez en este informe, están entre las cuatro preocupaciones más mencionadas y, además, por primera vez se ha evaluado la autopercepción del bienestar emocional, que ha arrojado un resultado de 52 puntos en una escala de 0 a 100.
Otro de los indicadores que se reduce es la percepción de la gravedad de la enfermedad en caso de contraerla. Así el 31 % de los entrevistados afirma que la enfermedad sería grave o muy grave en caso de contagiarse.
Baja igualmente la sensación sobre las probabilidades de contagio, de manera que únicamente el 16 % cree que tiene muchas posibilidades de infectarse mientras que aumentan los entrevistados (36 %) que afirman que es fácil evitar los contagios con medidas preventivas.
La confianza en las vacunas para combatir el virus aumenta sustancialmente y así un 85 % asegura que se inmunizarían frente al 74 % del informe pasado, un porcentaje que incluye a quienes ya se han vacunado. Un 65 % de los que tienen hijos menores dice que los vacunarían.
Entre las personas encuestadas que dicen no querer vacunarse, los motivos más frecuentemente mencionados son similares: falta de información y percepción de riesgos para la salud.
