jueves, marzo 28, 2024
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Los alquileres se abaratan casi el 3% en mayo y caen más del 8% en Madrid

Las comunidades con los alquileres de vivienda más caros fueron Madrid (12,28 euros/m²), Baleares (10,9 euros/m²) y Cataluña (10,78 euros/m²)

El precio de la vivienda en alquiler se situó en una media de 9,70 euros por metro cuadrado en el mes de mayo, lo que arroja una caída superior al 2,8 % con respecto a un año antes, según un estudio elaborado por el portal inmobiliario Pisos.com.

Por su parte, con respecto a abril los alquileres se encarecieron un 0,32 %.

Cae más del 8% en Madrid y Canarias

Los mayores retrocesos, superiores al 8 %, se dieron en Madrid (del 8,7 %) y en Canarias (8,16 %). A continuación se situaron Baleares, con un descenso del 7,3 %; Asturias (del 5,9 %) y País Vasco (4,95 %).

Por el contrario, la mayor subida de precios con respecto a mayo de 2020 se dio en Navarra (10,8 %), muy por delante de Cataluña (4,6 %) y Galicia (2,7 %).

En tasa trimestral, la vivienda en alquiler registró sus mayores avances en Madrid (2,75 %); Navarra (2,67 %), Cantabria y Extremadura (2,48 %, respectivamente) y Baleares (2,24 %).

En esta comparativa, las caídas más pronunciadas con respecto a los precios de abril se dieron en Asturias (2,5 %), Canarias (1,18) o La Rioja (1,02 %).

Madrid, la más cara para alquilar una casa

Las comunidades con los alquileres de vivienda más caros fueron Madrid (12,28 euros/m²), Baleares (10,9 euros/m²) y Cataluña (10,78 euros/m²).

Por su parte, Castilla y León (4,75 euros/m²), Castilla-La Mancha (5,3 euros/m²) y Extremadura (5,52 euros/m²) registraron en mayo las rentas más económicas.

Por provincias, tras Madrid, los alquileres más altos se dieron en Barcelona (11,67 euros/m²) y Guipúzcoa (11,59 euros/m²).

En cuanto a capitales de provincia, San Sebastián fue la más cara para los inquilinos, con 15,59 euros/m², seguida de Barcelona (15,38 euros/m²) y Madrid (14,96 euros/m²).

Desde Pisos.com ven una buena noticia que las mensualidades vayan acomodándose a los salarios reales de los inquilinos, puesto que, en determinadas ciudades, se estaba haciendo un esfuerzo por encima del porcentaje máximo de ingresos que debe destinarse a este concepto.

Además, señalan que la crisis sanitaria ha traído consigo una subida de la oferta, mucha de ella procedente de herencias o de viviendas turísticas, y que en las grandes capitales ha crecido la disponibilidad de estudios y apartamentos pequeños a precios asequibles debido al cambio de preferencias de los inquilinos.

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