El presidente de la comunidad ha remarcado que el nuevo decreto permitirá que las familias sigan siendo las que decidan a qué centro escolar van sus hijos
El Gobierno de la Región de Murcia iniciará en los próximos días los trámites de modificación del decreto de admisión de alumnos con el fin de sortear la ley Celaá y que no prime la cercanía al centro escolar, sino que sea elección «exclusiva» de los padres.
Así lo ha asegurado este martes el presidente de la comunidad, Fernando López Miras, durante su visita al nuevo pabellón de FP del Centro Politécnico de Murcia, en la que ha estado acompañado de la consejera de Educación y Cultura, Mabel Campuzano, diputada expulsada de Vox.
Esta modificación, que se empezaría a aplicar en la admisión del curso 2022-2023, supondría un paso más en la política del Gobierno regional para eludir la ley Celaá, una vez que ya adelantó este proceso para el siguiente curso (2021-2022) antes de que entrara en vigor la nueva normativa estatal.
La Ley Celaá establece como criterios prioritarios en la admisión de alumnos, cuando no haya plazas suficientes en un centro, la proximidad del domicilio o lugar de trabajo de alguno de sus padres y la renta.
Además, contempla las mismas áreas de influencia para los centros públicos y privados concertados, de un mismo municipio o ámbito territorial, en función de las enseñanzas que imparten y de los puestos escolares autorizados, de forma que cubran en lo posible una población socialmente heterogénea.
Sin embargo, López Miras ha remarcado que el nuevo decreto permitirá que las familias sigan siendo las que decidan a qué centro escolar van sus hijos porque, ha añadido, la «libertad es una de las señas de este gobierno».
El presidente murciano ha detallado que esta «libre elección» del centro escolar se hará con «todas las recomendaciones y todos los avales» de los servicios jurídicos de la Consejería de Educación, además de publicarse en el Portal de la Transparencia para recibir aportaciones.
Preguntado por si ya no primará el criterio de cercanía en la admisión, López Miras ha dicho que su Ejecutivo va a intentar que sean «exclusivamente» los progenitores y tutores los que decidan, «con su voluntad», el centro educativo al que deben acudir sus hijos.
