miércoles, abril 24, 2024
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Logran prevenir el dolor neuropático asociado a la quimioterapia del cáncer de colon

Los pacientes de este tipo de cáncer suelen desarrollar hipersensibilidad al frío y al tacto en extremidades y boca

Investigadores del Instituto de Neurociencias (IN) de Alicante han descubierto cómo prevenir el dolor neuropático asociado a la quimioterapia en los tratamientos de cáncer de colon, el segundo tipo de cáncer más diagnosticado, mediante el tratamiento, antes de la quimioterapia, con una proteína que controla el dolor y que puede llegar a prevenir el desarrollo de estos síntomas.

El estudio, llevado a cabo en ratones, ha sido publicado en la revista Brain y es el resultado de varios años de investigación del Grupo de Transducción Sensorial y Nocicepción del Instituto de Neurociencias, en colaboración con científicos de la compañía ESTEVE Pharmaceuticals, ha informado el propio centro de investigación.

La investigadora Elvira de la Peña, que junto a Félix Viana ha liderado el proyecto, ha resaltado que «los resultados del trabajo muestran que el tratamiento antes de la quimio con un antagonista del receptor sigma 1, una proteína clave en el control del dolor, previene en gran medida el desarrollo de estos síntomas neuropáticos asociados a la administración del oxaliplatino, uno de los componentes de la quimioterapia».

El Instituto de Neurociencias, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández (UMH), ha explicado en un comunicado que un porcentaje elevado de pacientes oncológicos tratados con quimioterapia desarrolla hipersensibilidad al frío y al tacto en extremidades y boca, lo que se conoce como neuropatía dolorosa por agentes quimioterapéuticos.

Así, el desarrollo de esta neuropatía dolorosa condiciona la dosis máxima de quimioterapéutico administrado y compromete su eficacia y la supervivencia de los pacientes, e incluso obliga a abandonar la quimioterapia en algunos casos, comprometiendo la supervivencia los pacientes, han destacado desde el Instituto de Neurociencias.

«En un número elevado de pacientes, el oxaliplatino provoca adormecimiento, cosquilleos en los dedos o dolor en manos y pies al tocar objetos metálicos, unas molestias que pueden llegar a ser muy incapacitantes y afectar al normal desempeño de actividades cotidianas, como caminar o vestirse», han subrayado desde el centro de investigación.

Así, De la Peña ha señalado que «utilizando técnicas bioquímicas demostramos que el canal TRPA1 necesita interaccionar con el receptor sigma-1, formando un complejo molecular, para su correcta expresión en la superficie de las neuronas».

«Después, comprobamos que los ratones tratados con el antagonista de Sigma-1, una proteína clave en el control del dolor durante la administración del oxaliplatino, normalizaron su respuesta a los estímulos dolorosos», ha añadido.

No obstante, ha resaltado que al haberse probado en animales, «debemos ser cautelosos a la hora de trasladar estos hallazgos a la clínica», puesto que «hace falta un ensayo clínico en pacientes».

Fuente: EFE.

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