La presidenta madrileña ha abogado siempre por abordar las crisis económica y sanitaria sin establecer conflictos entre ambas
La Comunidad de Madrid superó en febrero el número de empleos en el sector de la hostelería de Andalucía y Cataluña, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es la primera vez que la capital figura por encima de las otras dos comunidades en este indicador económico, un dato significativo teniendo en cuenta que tanto Andalucía como Cataluña tiene más población que Madrid.
La estadística es consecuencia de lo que podría denominarse como la ‘cruzada’ de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, por limitar al mínimo imprescindible la actividad de la hostelería. De hecho, los bares y restaurantes solo se han visto obligados a cerrar en Madrid en la etapa en que el Estado asumió las competencias de las autonomías durante el estado de alarma.
Los datos hablan por sí mismos: la destrucción del empleo en hostelería durante la pandemia en el conjunto de España ha sido del 23,3%, mientras que en Madrid ha sido cinco puntos más baja, del 18,1%.
En otras palabras, en declaraciones a ‘El Mundo’ de Juan José Blardony, presidente de la asociación Hostelería Madrid, «se han salvado 11.000 puestos» de trabajo en el sector.
La diferencia de horarios ha sido un factor clave en la capacidad de Madrid para parar el golpe económico de la pandemia. Mientras en la capital la hostelería ha tenido que cerrar como muy pronto a las 21.00 de la noche, y solo durante algunas semanas, los bares andaluces han vivido temporadas de tener que bajar la persiana a las 18.00 de la tarde, y los catalanes, incluso a las 17.00 horas.
Son los frutos de una política, la de Ayuso, que siempre ha abogado por abordar la crisis económica al igual que la sanitaria, sin establecer conflictos entre ambas. Con todo, es de justicia decir que la incidencia acumulada en Madrid es a día de hoy la más alta de España (quitando las ciudades autónomas), a pesar de haber experimentado un descenso significativo.
