El Gobierno justifica la decisión en que de esa forma podrán analizarse las causas que llevan a rechazar la vacuna entre distintos grupos de población
El Ministerio de Sanidad ha hecho público que no obligará a los ciudadanos españoles a ponerse la vacuna contra el coronavirus, pero que se tomará constancia en el Registro de Vacunación de aquellas personas que se nieguen a ponérsela. Según el departamento dirigido por Salvador Illa, esto se hará con el objetivo de conocer las razones que explican la reticencia hacia la vacuna dentro de los distintos grupos de población. Así lo establece un documento sobre la Estrategia de vacunación frente al COVID-19 en España, publicado por Sanidad.
La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, defendió este lunes la decisión del Ministerio de guardar este listado. «Registrar el rechazo a la vacunación puede ser de interés sobre todo para ayudarnos a analizar las causas que pueden provocar el rechazo en determinados grupos de población y poder insistir en las campañas informativas y de divulgación que sean necesarias para explicar el beneficio de las vacunas», señaló Calzón en rueda de prensa, acompañada por la directora general de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, para valorar la aprobación de la vacuna de Pfizer y BioNTech en Europa.
Precisamente, este lunes se dieron a conocer los nuevos datos del barómetro del CIS sobre los niveles de aceptación ante la nueva vacuna que empezará a administrarse en España el día 27. El CIS mostró que el porcentaje de los que no estarían dispuestos a ponerse la vacuna inmediatamente ha descendido del 47% al 28%.
