sábado, abril 20, 2024
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La última carta de un soldado italiano caído en la URSS llega por fin a casa

La misiva de un soldado muerto en la batalla de Stalingrado aparece 80 años después y llega a su familia

Navidad de 1942, frente soviético. Un soldado italiano de nombre Vincenzo Fugalli escribe una carta con tono de despedida a su familia que nunca llegaría, hasta que casi ochenta años después, la misiva fue encontrada por casualidad por una desconocida que se ha encargado de que acabe, por fin, en su destino.

La protagonista de esta historia se llama Olga Rosa Davini, hija de Tino Davini, combatiente en el frente argelino de la Segunda Guerra Mundial, y que desde hace tres años, al perder a sus padres, se dedica a buscar información sobre los soldados italianos caídos en territorio ruso durante aquel conflicto.

El descubrimiento

A finales de febrero, mientras hojeaba uno de los libros de la biblioteca de su madre, encontró por casualidad una carta perdida, escrita en italiano y fechada el 24 de diciembre de 1942 en la Unión Soviética (URSS). En la firma, el nombre del joven Vincenzo Fugalli.

Davini consultó entonces una lista de soldados desaparecidos en suelo soviético hecha por sus padres y en ella encontró el nombre de Fugalli, nacido en 1919 en Barletta (Apulia, sur) y fallecido en la actual Rusia el 26 de enero de 1943, tras la batalla de Nicolajevka, parte de la de Stalingrado.

Olga Rosa enseguida se interesó por estos viejos folios y empezó a preguntar por aquel soldado en varios grupos de redes sociales en los que los usuarios buscan información sobre sus parientes muertos en la guerra, pero nadie parecía conocerlo.

Sin embargo, la casualidad estaba de su parte y una periodista le ofreció hacer su anuncio en la televisión local de Barletta para tratar de llegar a los familiares del militar.

El anuncio televisado consiguió su objetivo y entró en la casa de una Fugalli, Serena. La mujer estaba zapeando distraídamente cuando vio en la pantalla la imagen de su tío Vincenzo ataviado con el uniforme del 7º Regimiento Alpino de Belluno (norte).

Enseguida llamó a Davini, hablaron por las redes sociales y decidieron hacer la entrega de la carta en cuanto las restricciones por el coronavirus en Italia lo permitieran, tal y como rememoran ambas en una videollamada conjunta con esta agencia.

El presentimiento del fin

Esta carta, no obstante, «acerca» su recuerdo a su familia, que interpreta la misiva como un «testamento» y un «mensaje de paz en medio del silencio y el dolor», casi 80 años después de ser escrita.

Toda la correspondencia anterior de Vincenzo era «afectuosa, pero muy breve», por lo que los cuatro folios de esta hacen pensar a su sobrina que él sabía que ocurría «algo malo».

«Manda un mensaje de calma, de tranquilidad, en el que asegura constantemente que está bien, a menos cuarenta grados y en medio de las minas. Es un testamento que deja a toda la familia», sostiene.

Y añade que si tuviera que quedarse solo con una frase del texto sería una que le hace llorar cada vez que la lee: «Aquí te reconviertes en bueno».

Fuente: EFE.

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