El Presupuesto asciende a 5.273 millones de euros con un techo de gasto en máximos históricos
El Gobierno de Navarra, presidido por la socialista María Chivite, ha conseguido este jueves aprobar sus terceros presupuestos gracias al acuerdo alcanzado con EH Bildu, que se ha abstenido, y el voto a favor del PSN y sus socios de Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, mientras que Navarra Suma ha votado en contra.
El Presupuesto asciende a 5.273 millones de euros con un techo de gasto en máximos históricos, de los que 4.767 euros se destinarán a gasto no financiero para los distintos departamentos del Gobierno, el Legislativo y el Consejo de Navarra, un 6,23 % más que en 2021, lo que arroja una diferencia en términos absolutos de 286 millones, de los que 162 proceden de los fondos europeos.
La Ley integra las 8 enmiendas in voce aprobadas en pleno por 144.666 euros, que se suman a las 359 enmiendas presentadas por los socios de Gobierno y EH Bildu e incorporadas en el debate previo, por un montante total de 19 millones de euros.
Desde Navarra Suma, María Jesús Valdemoros ha criticado la «teatralización» del debate con «excusas a cada cual más burda» para rechazar todas las enmiendas de su grupo y ha asegurado que han intentado negociar «de todas las maneras posibles» con un gobierno que ha optado por una «política de imposición y apisonadora, de nulo diálogo y mucha propaganda».
Desde Geroa Bai, Mikel Asiain ha mostrado su apoyo a los presupuestos «más allá de las carencias que tienen», porque «suponen estabilidad política y económica» para Navarra por séptimo año consecutivo.
Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, ha apuntado que hay cuestiones «en las que falta ambición» pero ha considerado que las cuentas «siguen la senda» emprendida en 2016 con «un camino diferente al que veníamos sufriendo durante la última legislatura de recortes».
El portavoz de Podemos, Milkel Buil, ha considerado que «los presupuestos han mejorado» con las enmiendas y ha felicitado a los 30 parlamentarios que han estado negociando «día y noche durante los dos últimos meses» para sacarlos adelante y «seguir avanzando en el bienestar de la ciudadanía».
Por parte de I-E, Marisa de Simón se ha mostrado muy crítica con la política fiscal del Gobierno, que «mantiene un paraíso fiscal para aquellas empresas que obtienen grandes beneficios y que está mermando la capacidad recaudatoria de las arcas forales», en especial por un Impuesto de Sociedades que «es un agujero negro sin fondo».
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Fuente: EFE
