Las Senadoras de Estados Unidos Kirsten Gillibrand y Cynthia Lummis han introducido un proyecto de ley que busca extender el conjunto de regulaciones que concierne a los activos digitales, para que estas den una mayor claridad a una industria que está predominantemente no regulada. Este proyecto de ley permitirá que la compraventa a pequeña escala de bienes y servicios (menores de 200$) estén totalmente exentas de impuestos, potencialmente abriendo el camino a que una criptomoneda pueda finalmente, actuar como moneda en Estados Unidos.
Dicho proyecto ley, establece las bases de los parámetros que serán utilizados para considerar si un activo digital es una security (valores) como las acciones de una empresa o un commodity como el oro. Serán considerados valores, todos aquellos activos digitales que generen a su portador alguna de las siguientes: deudas, ingresos, beneficios, dividendos, acción en un negocio o intereses. Un argumento muy en linea con lo que ya avisaba Michael Saylor (CEO de Microstrategy) desde hace meses.
En cuanto a energía hacen hincapié en que se realizarán estudios que aseguren que el consumo dedicado a estos activos estén en línea con los intereses medioambientales de la sociedad y que los incentivos vayan siempre en la dirección de fomentar el uso de energías renovables. Uno de los objetivos fundamentales va relacionado con análisis del tipo y cantidad de energía usada para la minería de criptomonedas. En referencia a esta actividad económica, el proyecto ley propone que los mineros no son brokers y que los activos digitales obtenidos a través de la minería no se tratarán como ingresos hasta que no se conviertan en dólares.
Esta propuesta es considerada en Washington como un buen inicio a la conversación más importante en el mundo de las criptomonedas pero en la que no se decidirá nada hasta 2023.
