La presidenta madrileña denunció el cinismo del Ejecutivo tras anunciar varias subidas impositivas un día después de las elecciones
El Gobierno de Pedro Sánchez ha incluido en el Plan de Recuperación enviado a Bruselas un largo menú de ideas fiscales para subir impuestos, eliminar beneficios tributarios y aumentar la recaudación.
En concreto, el Ejecutivo ha planteado la necesidad de revisar la fiscalidad de los hidrocarburos, en particular del diésel, armonizar el Impuesto de Patrimonio, fijar un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades, eliminar beneficios fiscales y «revisar» los impuestos de matriculación y circulación.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha reaccionado a estas informaciones tras su arrolladora victoria en las elecciones de este martes afirmando que «ya ha terminado la campaña en Madrid». De esta forma, la dirigente popular hacía referencia a la idea defendida por el PSOE durante la campaña de que no iba a tocar la fiscalidad.
Apenas tres horas después, se conocía la intención del Gobierno de implantar peajes en todas las carreteras de España. Se confirmaban así dos subidas fiscales que afectarán a ciudadanos de todas las rentas (y no solo a los ricos, como venía insistiendo el Ejecutivo) solo un día después de las elecciones en la región capitalina.
Ayuso volvió a reaccionar con un escueto «seguimos de post campaña».
