A trece días del fin de su presidencia, el todavía mandatario estaría valorando tomar una resolución sin precedentes en la historia americana
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, estaría tomando bajo consideración una medida jamás vista en la historia del país norteamericano. Después de cuatro años en los que sus adversarios políticos han tratado en vano de demostrar sus conexiones con Rusia a través de la figura jurídica del ‘impeachment’ [juicio político], el magnate estaría sopesando la posibilidad de concederse un indulto a sí mismo y a miembros de su familia.
Lo curioso de esta información, desvelada por ‘The New York Times’, es que esta medida de gracia en principio no guardaría relación alguna con el asalto sin precedentes al Capitolio de Estados Unidos que unos pocos centenares de sus seguidores protagonizaron este miércoles. Y es que Trump tiene esta idea en la cabeza como mínimo desde hace semanas, según informa el rotativo neoyorkino citando fuentes cercanas al presidente.
Las preguntas que surgen a raíz de esta exclusiva son claras: ¿sobre qué asuntos quiere protegerse preventivamente Trump? ¿Se trata de polémicas ya conocidas, como sus presuntos vínculos con Rusia o las acusaciones contra él que apuntan a que habría usado los poderes de la presidencia para propio lucro, o por el contrario hablaríamos de cuestiones no reveladas todavía?
En cualquier caso, ningún presidente en la historia de Estados Unidos se ha indultado a sí mismo, por lo que existen dudas sobre la legitimidad jurídica que tendría este movimiento. En lo que los expertos consultados por ‘The New York Times’ sí se ponen de acuerdo es en la idea de que esta iniciativa política macaría un peligroso precedente en términos democráticos y de separación de poderes.
