La demanda culpabiliza a la compañía al considerar que, a través de YouTube, permitió al EI colgar vídeos que incitaban a la violencia
González contra Google, el caso que examinó este martes el Supremo estadounidense, enfrenta a la familia de una joven asesinada por el Estado Islámico contra la plataforma de internet, a la que acusa de permitir vídeos que incitaban a la violencia y a unirse al grupo y a la que la madre y el padrastro de la chica dijeron no tenerle miedo: «Nos sentimos confiados».
«Nos sentimos muy positivos y solamente queremos justicia, no solamente para nuestra familia, sino para todas las familias que han sufrido una pérdida», dijo Beatriz González, madre de Nohemi, a la salida de la vista oral en Washington. Su hija fue asesinada en los atentados de noviembre de 2015 perpetrados por el grupo Estado Islámico (EI) en París, que mataron en total a 130 personas.
La demanda culpabiliza a Google al considerar que, a través de YouTube, permitió al EI colgar vídeos que incitaban a la violencia y a unirse al grupo, además de recomendar a sus usuarios grabaciones de los yihadistas a través de un algoritmo que identificó a posibles interesados.
En su opinión, es necesario un cambio: «Se está buscando que se cambie la manera en que la información se mueve tan fácilmente en las redes sociales. Es muy fácil hacer agrupaciones, compartir comunicación. Debe estar más monitoreado no solamente con los terroristas, sino con todo tipo de actividades delictivas».
En su punto de mira está la sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones, aprobada en 1996, cuando internet se encontraba en sus albores. Esa regulación blinda a las plataformas frente a las demandas que las tratan como responsables de la información suministrada por otra fuente, pero está en el aire determinar si pueden ser culpadas por sus recomendaciones.
Fuente: EFE.
