Según un estudio es la líder que mayor confianza genera a nivel global y el fin de su mandato supone un riesgo para Europa
Por primera vez en los últimos dieciséis años, Angela Merkel no se presentará como candidata a las elecciones alemanas. El mandato de Merkel llega a su fin tras dieciséis años como líder en Alemania y haber convertido el territorio en un líder global.
Nombrada más de catorce veces como la mujer más poderosa del mundo por la revista Forbes, Merkel llegó al poder el 22 de noviembre de 2005, convirtiéndose en la primera mujer canciller federal de la República Federal de Alemania. El mayor éxito de la canciller ha sido el fortalecimiento del papel de la Unión Europea y Alemania dentro del club comunitario.
Su gran logro también reside en la larga duración de su mandato, que con su centrismo ideológico, su habilidad táctica y su imagen tranquilizadora permitieron a su partido (Unión Demócrata Cristiana) ganar cuatro elecciones seguidas.
Merkel ha presidido el G8 y fue presidenta del Consejo Europeo, siendo la segunda mujer en la historia en desempeñar ambos cargos, solo precedida en dicho mérito por la ex-primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher.
Según un estudio del Pew Research, es la líder que mayor confianza genera a nivel global y el fin de su período fue identificado por la consultora EuroAsia como uno de los principales riesgos para Europa en 2021. La mayoría de los analistas apuntan que Merkel deja una Alemania reconvertida en el motor económico de Europa, con un protagonismo en el tablero internacional clave para fortalecer la integridad regional.
Por primera vez en 16 años, los alemanes acudirán este domingo a las urnas para participar en las elecciones federales sin que Angela Merkel sea una de las opciones.
El sucesor de Merkel
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado del país, Armin Laschet, es el nuevo dirigente del gran partido de la derecha germana y el responsable de mantener la herencia de Merkel.
El candidato a canciller de la CDU se ha presentado como un canciller para la era post-Merkel orientado hacia Europa en temas como la seguridad internacional y como alguien dotado de un “programa económico inmediato” con mejoras fiscales para las familias, menos burocracia y reglamentación para sectores como el de las energías renovables.
