viernes, abril 19, 2024
viernes, abril 19, 2024

La Armada de la Guarda, la flota que defendió el comercio con América de los piratas durante más de cien años

Un estudio revela nuevos detalles sobre la escuadra que escoltaba a los navíos cargados de oro y plata procedentes del Nuevo Mundo

Compuesta por al menos ocho galeones, con una tripulación de dos mil hombres, la mitad de los cuales eran soldados, mosqueteros y artilleros, la Armada de la Guarda defendió en alta mar el oro de la Corona española del acecho de piratas, ingleses y holandeses, según un estudio histórico que revela la importancia estratégica que tuvo esta formación naval.

La Armada de la Guarda. Defensa y naufragio en la Carrera de Indias, del especialista en historia naval Vicente Pajuelo Moreno, publicado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Sevilla y la Diputación de Sevilla, es el título completo de este estudio que, basado principalmente en documentos del Archivo General de Indias de Sevilla, describe la actividad de esta flota que durante algo más de un siglo, desde finales del XVI hasta principios del XVIII, custodió los tesoros españoles en alta mar.

Según la investigación de Pajuelo Morero, que se ha limitado al primer periodo de la historia de esta formación naval, de 1593 a 1605, ya disponía entonces de su propio Tercio de Infantería o Tercio de los Galeones que se componía de ocho compañías, una por cada galeón y cada una de las cuales estaba dirigida por un capitán de infantería.

Esa fuerza armada, en 1605, estaba integrada por 960 hombres, de los cuales 746 eran soldados y 214 mosqueteros, algunos de los cuales habían servido como soldados en Flandes y la mayoría tenían experiencia en los campos de batalla, si bien muchos no habían navegado nunca. En general eran hombres que acabaron en la carrera de Indias empujados por las necesidades económicas del interior peninsular, donde ni la agricultura ni la ganadería precisaba de mano de obra abundante.

En los primeros años del siglo XVII buena parte del Tercio de los Galeones estuvo integrado por extremeños, castellanos, manchegos y leoneses, los cuales, para alcanzar el título de artilleros tenían que someterse a un examen además de cumplir una serie de requisitos como ser españoles de nacimiento y no ser «borrachos, blasfemos o malos cristianos».

Para examinarse de artillero, también tenían que tener como mínimo veinte años y haber viajado a Indias al menos en una ocasión, tener buena visión, ninguna tara en los brazos, poseer conocimientos sobre la fabricación de la pólvora y haber asistido a las prácticas de tiro y de manejo de artillería que se impartían en las afueras de Sevilla, en sesiones de dos horas diarias todos los días de la semana.

Fuente: Alfredo Valenzuela (EFE).

Relacionados

spot_img

Colaboradores