jueves, marzo 28, 2024
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La adicción a las compras, la cara oculta del Black Friday

El desorden está enmarcado en los trastornos mentales como «adicciones comportamentales», porque las personas se comportan de forma compulsiva, similar a los adictos a sustancias

Más de una persona pensará mañana, cuando termine el Black Friday, que ha comprado demasiado y alguna, incluso, se preguntará si es adicta a las compras, pero hay diferencias claras, como señala la jefa del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, responsable de la Unidad de Adicciones Comportamentales.

En la antesala de esa jornada de compras y de las fiestas navideñas, la doctora Angela Ibáñez hace hincapié en la importancia de diferenciar ambos conceptos y en la problemática que genera la adicción a las compras, que hace a la persona perder el control sobre su conducta y no poder dejar de seguir comprando, a pesar de las repercusiones que tiene para su vida.

Es un trastorno enmarcado actualmente en las clasificaciones internacionales de los trastornos mentales como «adicciones comportamentales», porque las personas que las padecen se comportan de forma compulsiva, similar a los adictos a sustancias. «Compran de manera descontrolada cosas que no necesitan y acaban en el armario, e incluso las regalan o las meten en cajas, sin darles un uso a veces», argumenta la especialista.

Esa es la diferencia que hay respecto a las personas que compran mucho porque les gusta, pero que no desarrollan el problema, y por eso la doctora aconseja no frivolizar con este trastorno, que no está reconocido de momento como enfermedad.

Pregunta (P).- ¿Por qué no lo está?

Respuesta (R).- «Porque faltan estudios. Es una problemática que sabemos que existe, tenemos pacientes, pero no se han hecho estudios a gran escala para tener los datos de esta patología que avalen una categoría independiente. «Entra dentro del saco de las adicciones comportamentales, que puede ser a compras u otro tipo de cosa, en las que las personas tienen una conducta descontrolada, que les produce malestar y alteraciones en su función cotidiana«.

«Hay personas que compran mucho, pero que no les repercute ni emocionalmente, ni económicamente, ni en su funcionamiento diario, y no podemos decir que son compradores compulsivos. El trastorno tiene que producir alteraciones en la funcionalidad».

P.- ¿Hay un perfil del comprador compulsivo?

R.- «Es más frecuente en mujeres, según han constatado los estudios realizados, y suele comenzar en edades tempranas, a partir de los 18 años, pero éstas tardan tiempo en ser consciente de que tienen un problema y en buscar ayuda».

P.- La persona que tiene esta adicción, ¿suele sufrir otros trastornos?

R.- «Sí, se asocian con mayor frecuencia con los de ansiedad, depresivos y de personalidad, pero a veces también a adicciones a sustancias, fundamentalmente alcohol, y al abuso de fármacos para calmar la ansiedad».

«Un patrón que tienen en común estas personas es que recurren a la compra como una forma de aliviar su malestar interno. Muchas veces ese es el trasfondo. Por eso, en situaciones de ansiedad, de bajo ánimo, falta de autoestima, utilizan la compra para escapar de ese malestar y encontrar una satisfacción inmediata. Después se encuentran con las consecuencias y vuelve ese malestar porque se sienten culpables. Se meten en un circulo vicioso».

P.- ¿Cómo se debe tratar a una persona con este trastorno?

R.- «Hay que hacer una buena valoración para tratar en conjunto toda la problemática, la adicción y si sufre otros trastornos. Las técnicas dirigidas a la compra compulsiva se abordan con un tratamiento psicológico para que la persona aprenda a reconocer las situaciones de riesgo y de qué manera se producen los episodios de compra para que así pueda poner mecanismos para evitar estas conductas».

«Pero lo primero es reconocer el problema y que se quiere dejar de tener el problema, y dados esos dos pasos fundamentales poner en marcha mecanismos internos y externos, porque a veces hay que recurrir a la familia para que no dispongan de tarjetas de crédito o las usen de forma muy limitada, que no tengan acceso al dinero o que esté controlado por alguna persona».

«Estas medidas hay que mantenerlas en las etapas iniciales para que la persona, aunque tenga el impulso a comprar, no pueda hacerlo». «A veces es aconsejable alguna medicación que ayude en los momentos iniciales a mejorar su estado emocional, con lo que mejorará el autocontrol».

P.- ¿Que es lo que debe hacer una persona con este trastorno en estos días con escaparates llenos de ofertas ?

R.- «Evitar ir a comprar sólo, porque tienen tendencia a comprar en solitario; que vayan acompañados y no compren en momento de tensión o ansiedad; que tengan una lista previa con las cosas que necesita comprar realmente, no cosas innecesarias».

Fuente: EFE

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