Después del acuerdo alcanzado bajo la mediación de la Unión Europea, los países consiguen relajar sus tensiones y el tráfico de vehículos vuelve a la normalidad
El tránsito entre Kosovo y Serbia fue restablecido por completo este lunes según lo acordado la pasada semana en Bruselas para reducir la tensión y evitar una mayor crisis entre los dos países por una disputa sobre las matrículas de vehículos.
Así lo anunció hace unos días en Twitter el representante especial de la UE para el diálogo Belgrado-Pristina y otras cuestiones regionales de los Balcanes Occidentales:
Según la emisora kosovar RTK2, el tráfico se normalizó en los cruces fronterizos norteños de Jarinje y Brnjak, donde Kosovo retiró sus vehículos blindados y representantes de la minoría serbia pusieron fin al bloqueo de carreteras.
La misión KFOR, de la OTAN, estará presente en los dos pasos fronterizos hasta mediados de octubre para asegurar el orden y la libertad de movimientos entre Serbia y su antigua provincia, que proclamó la independencia de forma unilateral en 2008.
Bases del acuerdo
El acuerdo del 30 de septiembre en Bruselas implica que a partir de hoy los vehículos de ambos países tendrán que cubrir sus respectivos distintivos nacionales en las matrículas con pegatinas del país al que entren.
Se trata de una medida provisional, hasta que un grupo de trabajo con representantes de Kosovo, Serbia y la Unión Europea (UE) presente una solución definitiva.
La crisis surgió el 20 de septiembre, cuando Kosovo prohibió la entrada en su territorio de vehículos con matrícula serbia, en respuesta a una medida similar de Belgrado, y desplegó fuerzas especiales de la Policía, con blindados y armas automáticas.
Los serbios, mayoría en el norte de Kosovo pero minoritarios en el resto del país, respondieron bloqueando las carreteras con camiones, y Serbia elevó el nivel de alerta de sus tropas y su fuerza aérea voló cerca de la frontera.
El acuerdo para rebajar la tensión se alcanzó bajo mediación de la UE, que desde 2011 facilita el diálogo para que los dos países normalicen sus relaciones, un complicado proceso interrumpido con frecuencia por crisis y acusaciones mutuas.
Fuente: EFE
