Según el escritor, el motivo se debe a que retuiteó a Pierre Poilievre, político conservador canadiense, y criticó al actual primer ministro de Canadá, Justin Trudeau
El polemista y escritor Jordan Peterson, autor del superventas 12 reglas para vivir: un antídoto al caos, se ha visto envuelto en una nueva polémica, esta vez por sus críticas en la red social Twitter.
Según ha anunciado Peterson en su cuenta personal de Twitter, ha sido castigado por su asociación profesional, el Colegio de Psicólogos de Ontario (CPO), que le obliga a realizar un curso de capacitación obligatoria en comunicación en redes sociales que será tutelada por sus expertos tras haber retuiteado a Pierre Poilievre, político conservador canadiense candidato a primer ministro, y por haber criticado al actual primer ministro de Canadá Justin Trudeau, además de algunos de sus aliados.
Esto no es todo, y es que Peterson asegura que le han acusado de haber dañado a estas personas y que, por ese motivo, está obligado a realizar este curso, ya que en caso de no ejecutarlo, podrían suspender su derecho a ejercer como psicólogo clínico con licencia.
En las redes sociales, algunas personas presentaron varias denuncias sobre las declaraciones públicas que realizó Jordan Peterson en su cuenta de Twitter y en el podcast de Joe Rogan, alegando que el escritor ha «dañado a la gente» desde el punto de vista de estos críticos.
Peterson quiso defenderse ante esta polémica y aseguró que, ahora, «estamos en una situación en Canadá, bajo Justin Trudeau, donde los profesionales que ejercen pueden ver amenazado su trabajo y su reputación pública por estar de acuerdo con la oposición y criticar a figuras importantes del actual Gobierno», indicó.
Algunos personajes públicos han salido a defender a Peterson, como es el caso del multimillonario Elon Musk, entre otros, que reaccionó al hilo del escritor y este aprovechó para dar su visión sobre la situación académica y profesional del país:
Jordan Peterson es conocido, entre otras cosas, por ser muy crítico con la ideología identitaria «woke» y con la izquierda radical.
