viernes, abril 19, 2024
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Japón extiende el estado de emergencia ante el continuo auge de contagios

La decisión afecta a las prefecturas de Osaka, Kioto, Aichi, Hyogo, Fukuoka, Gifu y Tochigi

El Gobierno de Japón amplió este miércoles el estado de emergencia sanitaria que estaba vigente en Tokio y alrededores hasta cubrir la mayor parte de la población y de la economía nacionales, el mismo día en que el país superó los 300.000 contagios de coronavirus.

La medida extraordinaria estará en vigor en las regiones designadas hasta el próximo 7 de febrero, según anunció este miércoles el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, quien calificó de «grave» la situación y pidió colaboración a los nipones para asumir las nuevas restricciones.

La decisión afecta a las prefecturas de Osaka, Kioto, Aichi, Hyogo, Fukuoka, Gifu y Tochigi, que han sido incluidas debido al ritmo de contagios y a la situación de sus sistemas sanitarios en el estado de emergencia declarado en Tokio y en las colindantes Chiba, Kanagawa y Saitama el pasado viernes.

De este modo, quedan incluidas en torno al 55% de la población de Japón y las prefecturas que aglutinan la mayor parte de su actividad económica.

Restricciones a medida

El Gobierno ha apostado esta vez por un estado de emergencia «limitado» o con medidas centradas en los espacios considerados de «alto riesgo» de contagio, principalmente bares y restaurantes, y con vistas a evitar un excesivo impacto económico como el que tuvieron las restricciones más amplias de la pasada primavera.

En esta ocasión se limitan horarios de apertura de bares y restaurantes, se recomienda a los ciudadanos permanecer en casa dentro de lo posible -lo que no supone en ningún caso el confinamiento obligatorio- y se reduce la escala de eventos masivos culturales o deportivos.

El responsable del panel de expertos médicos que asesora al Gobierno, Shigeru Omi, dijo que las restricciones de horarios «no serán suficientes» para contener al virus, y pidió a los nipones que eviten todos los desplazamientos que no sean esenciales, durante su comparecencia junto a Suga.

El Gobierno también ha pedido al sector privado implantar el teletrabajo con el objetivo de reducir en un 70 % el tráfico de pasajeros en el transporte público, aunque los datos aportados en los últimos días por las empresas operadoras de Tokio y alrededores muestran niveles lejanos a esa meta.

Contagios al alza

El Ejecutivo ha decidido volver a recurrir a esta medida extraordinaria, que ya fue empleada la pasada primavera durante la primera ola de contagios, debido a los incrementos récord de infecciones que se vienen registrando en los últimos días en gran parte de las regiones del país.

Entre ellas se encuentran Osaka, Aichi, Kioto y Hyogo, cuyos hospitales están bajo presión creciente ante la acumulación de pacientes con síntomas graves, al igual que sucede en Tokio, que sumó hoy 1.433 contagios adicionales y supone una cuarta parte de los contagios a nivel nacional.

Japón ha superado los 300.000 contagios menos de un mes después de rebasar la barrera de los 200.000, y tras alcanzar los 100.000 a finales de octubre. La cifra actual de fallecidos por COVID-19 es de 4.193.

El antes citado experto achacó esta evolución a la posible relajación de unos ciudadanos que «llevan casi un año colaborando» con las recomendaciones de las autoridades, y que «parecen tener menos miedo al virus ahora» que la pasada primavera.

Japón declaró por primera vez el estado de emergencia a comienzos del pasado abril en Tokio y posteriormente lo extendió a todo el archipiélago, antes de levantarlo por completo a finales de mayo tras dar por controlada la primera ola de contagios, cuyas cifras eran notablemente inferiores a las de ahora.

Fronteras cerradas

Suga también anunció este miércoles el cierre por completo de las fronteras del país hasta que acabe el estado de emergencia, salvo para los ciudadanos japoneses o residentes extranjeros que salgan de Japón y regresen.

Desde finales de diciembre, Japón no concedía nuevos visados para acceder al país y solo permitía entrar a viajeros de negocios de una decena de países de Asia-Pacífico, pero desde ahora estos tampoco podrán entrar.

Las autoridades niponas amplían así las restricciones fronterizas que vienen imponiendo desde hace meses, y que se han reforzado a raíz de la detección de las nuevas y más contagiosas variantes del virus en Reino Unido y Sudáfrica.

Suga explicó que la decisión se debe a la «preocupación» ante las nuevas cepas, entre las que se incluye otra más recientemente detectada por Japón en viajeros procedentes de Brasil, y de la que por ahora se desconocen su nivel de infecciosidad o si responden de modo diferente a los medicamentos y vacunas disponibles.

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