jueves, abril 25, 2024
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Irán califica a Trump de «terrorista» y celebra su salida

El mandatario iraní no se muestra satisfecho con la llegada de Biden a la Casa Blanca pero sí con la marcha del actual presidente por considerarlo el más ilegal de EE.UU.

El presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha afirmado que la marcha de Donald Trump de la Casa Blanca es un motivo de celebración y ha mostrado su alegría de que el actual presidente deje su cargo por considerarlo «el presidente estadounidense más ilegal» y «terrorista».

A pesar de ello, el mandatario iraní muestra también su descontento con la victoria de Biden: «No estamos muy contentos con la llegada del señor Biden, pero sí lo estamos con la partida de Trump», aseguró. Durante otros discursos Hasán Rohaní aseveró que la nueva Administración de Estados Unidos tendría que aprovechar para «subsanar los errores del pasado» que fueron cometidos por el presidente Trump. «La política trágica e incorrecta del Gobierno de EE.UU. en los últimos tres años no solo ha sido condenada por personas de todo el mundo, sino también por una parte de los estadounidenses lo que mostraron las recientes elecciones«, afirmó Rohaní para demostrar el descontento con la gestión desde la Administración Trump.

«Ahora es el momento de que la próxima administración de EE.UU. compense los errores del pasado, respete las reglas internacionales y vuelva al cumplimiento de las obligaciones internacionales», y ha añadido: «Si quieren (los EEUU de Biden) el camino correcto, está abierto; y si quieren el camino equivocado, también está abierto» concluyó Rohaní y expresó su esperanza de que el gobierno del nuevo presidente tenga claro lo que ha votado su pueblo.

El análisis de las relaciones entre Irán y EE.UU

Aunque Irán y Estados Unidos han vivido en un permanente conflicto desde hace cuatro décadas, el mandato de Donald Trump ha sido especialmente duro: sanciones, amenazas e incluso ataques. ¿Cambiará la situación con el demócrata Joe Biden?

Esa pregunta está muy presente estos días en la República Islámica. La llegada de Biden a la Casa Blanca ofrece cierta esperanza, pero la desconfianza hacia las medidas que adoptará a partir de ahora EE.UU. es elevada. Teherán prefiere esperar a los hechos, no se conforma con las palabras.

Sin embargo en un momento de incertidumbre tras el asesinato del eminente científico nuclear iraní Mohsen Farijzadeh, del que Teherán ha acusado a Tel Aviv, una eventual represalia contra Israel puede enterrar cualquier opción de distensión por parte de la futura Administración estadounidense. El divorcio entre ambos países, aliados durante la época del último shá, Mohamad Reza Pahlaví, se produjo con el triunfo de la Revolución Islámica en 1979 y la posterior toma de la Embajada estadounidense en Teherán y de sus diplomáticos como rehenes.

EEUU rompió en 1980 relaciones con Irán y esos lazos no se han restablecido.

Estados Unidos como el «Gran Satán»

La retórica antiestadounidense del régimen de los ayatolás es constante. «Muerte a EEUU» es el lema que resuena en las calles del país cada vez que se conmemora alguna efeméride o en el Parlamento, como cuando el pasado día 1 se votó impulsar el programa nuclear.

No se dulcificó tras la firma del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis grandes potencias, conocido como JCPOA en sus siglas en inglés, y tampoco ahora. Para Teherán, EEUU es el «gran satán» y la «arrogancia mundial».

«No importa quién gane las elecciones estadounidenses, no afectará a nuestra política hacia EEUU (…) calculada y clara», aseguró el líder supremo iraní, Alí Jameneí, el pasado 3 de noviembre, coincidiendo con los comicios.

Toda una declaración de intenciones en la que insistió recientemente, urgiendo a «neutralizar» las sanciones impuestas por EEUU porque no se puede confiar en que Biden vaya a levantarlas. El recelo a la llegada de Biden, en un momento de crisis, es evidente debido al incumplimiento de Washington durante los últimos cuatro años de los tratados internacionales.

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