Todos ellos deberán recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus a más tardar el 1 de septiembre: más del 90% ha recibido ya dos dosis
El Gobierno de Hungría ha impuesto por decreto la vacunación obligatoria contra la covid para los empleados sanitarios, incluidos los del sector del suministro de medicamentos, bajo la amenaza de perder el puesto de trabajo si no cuentan con la primera dosis antes del 1 de septiembre.
Según informó este viernes la agencia magiar MTI, la medida abarca a las personas que trabajan en hospitales, ambulancias, residencias de ancianos, centros de protección infantil y de asistencia sanitaria al ejército y la policía.
El decreto gubernamental, publicado el jueves por la noche, determina que todas esas personas deberán recibir la primera dosis de la vacuna a más tardar el 1 de septiembre.
Las únicas excepciones son aquellas personas que no pueden ser vacunadas por razones de salud certificadas.
Quienes no cumplan con el requisito de vacunación exigido pueden ser despedidos, sin ningún derecho de aviso previo ni de indemnización.
El Gobierno húngaro ya había anunciado hace dos semanas que iba a imponer la inoculación obligatoria para los trabajadores sanitarios, pero en ese momento no había fijado un plazo determinado para hacerlo.
Por otra parte, el país ha dado luz verde para administrar la tercera dosis de las vacunas anticovid, con la recomendación de que hayan pasado al menos 4 meses desde la segunda inyección.
Hungría tuvo en un primer instante un acelerado programa de vacunación utilizando, junto a los preparados de Moderna, Pfizer/BioNTech y AztraZeneca, otros no autorizados por la Unión Europea, como el chino Sinopharm y el ruso Sputnik V.
Más del 90% de los trabajadores sanitarios ha recibido ya dos dosis, principalmente de Pfizer.
Más del 40% de los 9,7 millones de habitantes de Hungría no se ha vacunado aún, por lo que el Gobierno planea una campaña para lograr que todos los mayores de 60 años sean inmunizados.
Fuente: EFE
