El descubrimiento confirma la existencia de un anfiteatro en la capital manchega y su importancia en el mundo romano
Dos bóvedas pertenecientes al anfiteatro romano de Toledo, al parecer del periodo Alto Imperial, han aparecido durante unos trabajos en una vivienda particular de esta ciudad.
En un comunicado del Gobierno regional emitido este lunes, la viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz, ha señalado que hasta la fecha no se tenía «constancia de restos significativos de la presencia de un anfiteatro romano» en Toledo, pero «con el hallazgo que se ha producido hoy tenemos la certeza sobre dónde estaba ubicado».
La viceconsejera, que ha visitado la zona del hallazgo, ha explicado que se trata de dos bóvedas que en su día estaban adosadas a un muro con el fin de soportar la estructura del graderío del anfiteatro.
Muñoz ha añadido que se trata de «un descubrimiento muy relevante» que afianza las teorías sobre la importancia de Toledo en el mundo romano, «ya que solo disponían de este tipo de edificaciones destinadas al uso lúdico ciudades importantes».
Las bóvedas aparecieron el pasado día 1 durante unos trabajos que se llevan a cabo en una vivienda particular.
