El partido estudia multar a la diputada por saltarse la disciplina de voto en la ratificación de los candidatos al TC
Las espadas están en todo lo alto en el Partido Popular. A la guerra declarada entre Génova y Sol a cuenta de la posibilidad de que Isabel Díaz Ayuso presida el PP de Madrid se suma ahora un segundo frente que puede definirse en una palabra: Cayetana.
Unos destacan su altura intelectual y su independencia, otros la acusan de desleal y de no jugar en equipo. En cualquier caso, Álvarez de Toledo no deja indiferente y menos después de leer algunos fragmentos de su nuevo libro, Políticamente indeseable, en los que carga con fuerza contra el líder de los populares, Pablo Casado, pero con especial saña contra el secretario general, Teodoro García Egea.
De Casado dice Cayetana que es «un hombre de empatías variables», «un camaleón sentimental», «un bienqueda» y «un veleta», y añade que «son tales sus ganas de caer bien que acaba adaptando su posición a la de cada uno de sus interlocutores, aunque sean incompatibles entre sí».
Pero con García Egea la diputada se corta todavía menos. Dice que el secretario general responde a un perfil habitual en los partidos, «políticos de los que no se recuerda ninguna idea original o realmente valiosa», y destaca su «ambición» y la «manera despótica» de ejercer su poder.
«Su forma de hacer política son las pelotas y el peloteo», continúa Cayetana, que subraya que Teodoro se dedica a «darle coba» al jefe y a procurar que todos en el partido le imiten.
Posible sanción
El explosivo libro de la exportavoz nacional del PP no se publica hasta este jueves, pero parece que ya le ha traído consecuencias. La excusa ha sido el anuncio hecho por la propia Álvarez de Toledo de que votó en blanco a los candidatos propuestos para el Tribunal Constitucional, por estar en desacuerdo con la intervención política a la hora de escogerlos.
Al haber roto la disciplina de voto, el partido estudia sancionar a Cayetana. «Tenemos reglas que se activan para todos y funcionarán exactamente igual», afirmó la sustituta de Álvarez de Toledo en la portavocía, Cuca Gamarra, según recoge El Periódico de España.
