Las redes han reaccionado con sorna a la última iniciativa del Ministerio de Consumo, relacionada con el popular postre navideño
Con la factura de la luz en niveles nunca vistos (este lunes alcanzó su récord histórico, rozando los 340 euros el megavatio hora), el Ministerio de Consumo, dirigido por Alberto Garzón, parece no darse por aludido. En cambio, su departamento centra sus esfuerzos en cuestiones que, por decirlo finamente, no parecen figurar entre las principales preocupaciones de los españoles.
Hace dos semanas fue el turno del «sexismo» en los catálogos de juguetes, para lo que Consumo publicó una guía dirigida a padres con el objetivo de «advertirles» de los «roles de género» presentes en la publicidad del ocio infantil. Además, el ministerio de Garzón organizó nada menos que una «huelga de juguetes» (sic) que tuvo lugar el pasado 12 de diciembre y que terminó con un surrealista concierto en el madrileño parque del Retiro.
Ahora el foco del ministerio se dirige a otra tradición típica de las fechas navideñas: el peligroso roscón de Reyes. Este lunes, Consumo publicó en sus redes sociales una infografía advirtiendo de que las empresas de alimentación sustituyen en ocasiones la nata de este popular postre por lo que el ministerio denomina «un mix de grasas vegetales». Según el departamento que dirige Garzón, este preparado «suele estar elaborado a base de grasas y aceites vegetales, donde predominan los de palma, coco y otros mezclados con grasas hidrogenadas», y anima a los consumidores a comprobar en la etiqueta del roscón que este haya sido cocinado con nata auténtica.
Como no podía ser de otra forma, las redes sociales han reaccionado con sorna a la iniciativa de Garzón y de su ministerio, dejando algunas perlas en forma de tuits.
