Frío intenso, viento, lluvia y nieve. Una borrasca se acercaba a España, pero nadie esperaba que el paso de Filomena provocara el caos en la capital del país
El 7 de enero de 2022 se cumple un año de la llegada de la borrasca Filomena que tiñó las calles de Madrid y de otras ciudades españolas de color blanco.
Toda España, excepto la ciudad autónoma de Melilla, se encontraba a principios de enero del año 2021 en alerta por frío intenso, viento, lluvia y nieve. Estas iban a ser las consecuencias de la famosa borrasca Filomena que se acercaba a España, pero nadie esperaba que la capital del país se fuera a convertir en la ciudad del caos y nos llegara a dejar imágenes más propias de películas de apocalipsis zombis, donde se podían ver autobuses y coches abandonados en plena M-30.
En muchas comunidades se activaron la alerta roja y naranja. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid la alerta era naranja, y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya advertía de que el riesgo era extremo con fenómenos meteorológicos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto.
Tras las advertencias de la Aemet, la capital española empezó a notar la llegada de Filomena. En esos momentos la Dirección General de Tráfico (DGT) anunciaba retenciones en tramos de la M-40, donde varios coches cortaban la circulación debido a que no podrían pasar por la nevada que había provocado la borrasca Filomena. La M-30 también sufría varios atascos y complicaciones.
Las cadenas para los neumáticos se volvieron necesarias para circular por toda la ciudad, aunque a muchos no les sirvieron de nada, ya que muchos automóviles quedaron atrapados en las carreteras por la gran cantidad de nieve que estaba dejando a su paso la borrasca Filomena. Algunos ciudadanos con coches 4×4 tuvieron que salir al «rescate» para ayudar a algunas personas que se habían quedado atrapadas en sus coches.
Emergencias 112 anunciaba al día siguiente que en menos de 24 horas habían llegado a recibir llamadas de más de 500 incidencias provocadas por las nevadas.
Gente esquiando en plena capital de España, haciendo muñecos de nieve en Gran Vía o coches y autobuses abandonados. Estas son las imágenes más impresionantes que nos dejó Filomena:
