‘Operación Amanecer Rojo’ fue el plan de búsqueda de las tropas estadounidenses para capturar al que era presidente de Irak, Saddam Hussein
Un 13 de diciembre del año 2003 Estados Unidos celebraba la captura del expresidente de Irak, Saddam Hussein.
La famosa y polémica guerra de Irak fue un conflicto bélico encabezado por el presidente estadounidense, George W. Bush, con el apoyo de una coalición internacional que, juntos, decidieron enfrentarse a Irak y al que era su presidente, Saddam Hussein.
Esta guerra, que incluye una invasión a Irak en 2003 además de otras hostilidades, se originó por varios motivos: en primer lugar, se creía que Irak poseía y desarrollaba armas de destrucción masiva, además, también se pensaba que el país estaba ligado a grupos terroristas como Al Qaeda y que se cometían violaciones de los Derechos Humanos, entre otras cosas.
Aunque los motivos de la guerra de Irak siguen siendo tema de debate, lo que está claro es que George W. Bush quería ver cómo Saddam Hussein acababa en manos del ejército estadounidense y, finalmente, lo consiguió.
El 20 de marzo de 2003 las tropas estadounidenses y sus aliados internacionales lanzaron los primeros ataques con misiles en Irak. Tan solo 20 después, los estadounidenses junto con los iraquíes derribaron una estatua de Saddam Hussein para celebrar la caía del régimen.
Después de la caída del régimen iraquí solo faltaba una cosa más: encontrar al que era presidente de Irak en esos momentos, Saddam Hussein.
Saddam Hussein, buscado por el ejército estadounidense
‘Operación Amanecer Rojo’, así es como pasó a llamarse el plan de búsqueda y captura de Hussein, una operación que llevaron a cabo las tropas del ejército estadounidense un 13 de diciembre.
A las 10.15 de ese día, EE.UU. recibió un «chivatazo». Se les comunicó a las tropas estadounidenses dos probables paraderos donde podía estar escondido Saddam Hussein.
La fuente parecía fiable, en consecuencia, la 1ª Brigada de la 4ª División de Infantería decidió ir en busca del que era presidente de Irak para detenerlo. Al parecer, Hussein se encontraba escondido en un complejo de edificios de una granja de la ciudad de Ad Daur.
A las 20.00 horas, cuando el equipo de combate integrado por 600 miembros de élite recibió la orden de asalto por parte del mando militar, empezaron a registrar los dos edificios, pero, finalmente, no encontraron a Hussein.
Tras ese asalto frustrado, los soldados siguieron peinando la zona hasta que encontraron el escondite de Hussein: un zulo diminuto que tenía la entrada camuflada.
El que fuera expresidente de Irak no mostró resistencia y estas fueron sus primeras palabras: «No disparen. Soy Saddam Hussein, presidente de Irak, y estoy dispuesto a negociar».
Tras ser capturado, se inició un proceso contra él. La primera vista tuvo lugar el 19 de octubre del año 2005 y, un 5 de noviembre de 2006 fue condenado a la pena de muerte por ahorcamiento.
