Por otro lado, el director del CCAES lamentó la falta de reservas de mascarillas o que se careciera de una Atención Primaria para hacer frente a la crisis
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES) ha concedido una entrevista a Joan March, de la Escuela Andaluza de Salud Pública, a través de YouTube. En ella, el experto reconoce que se podría haber evitado el confinamiento de la primera ola en caso de haber tenido una experiencia previa.
«Se hizo porque había muchas incógnitas sobre qué medidas iban a servir y cuáles no. Si hubiéramos tenido la experiencia de un confinamiento en la primera ola seguramente tampoco hubiera sido igual. Que alguien salga de su casa solo, no entraña un riesgo para nadie, pero en el confinamiento había mucha presión porque eso no se permitiera«, destaca Simón, que precisa que en las siguientes olas «no era necesario hacerlo».
Además, el epidemiólogo asegura que el sistema de Atención Primaria del país «no estaba bien dimensionado en cuanto a profesionales» para afrontar una crisis de este tipo. «Es algo que pocos países tienen, un equipo de primera línea que actúa como barrera, tan buena, potente y exitosa como la que hemos tenido y se ha visto en esta pandemia que hemos estado esquilmando. Creo que vamos a conseguir que tenga el sitio que tiene que tener. Son nuestra primera entrada de comunicación y de formación de nuestra población«.
Igualmente, asegura que se falló en el sistema de vigilancia. «Llevamos en el Ministerio ya bastantes años intentando implementar la Ley General de Salud Pública de 2011 y uno de los aspectos clave es la Red de Vigilancia en Salud Pública, teníamos que haber conseguido una red de vigilancia con todos esos sistemas de información y teníamos que haberlo conseguido ya».
Durante la entrevista, Fernando Simón también reconoce uno de los errores que desde el Ministerio de Sanidad cometieron en el pasado verano. «No conseguimos dar los mensajes adecuados. Podríamos haber sido más duros en el momento adecuado. No en enero o febrero, sino a principios de marzo y con los mensajes a la población, no con medidas. Podríamos haber concienciado más a la gente de que no se tomaran a broma lo de que si alguien tiene síntomas se tiene que quedar en casa. Eso era clave, no podíamos ir más allá porque la información no nos permitía dar muchas más cosas».
Finalmente, reconoce el error cometido en Navidad, en la que la frase de «salvar la Navidad» asegura que hizo «un daño enorme». «Se tomaron medidas coordinadas, de obligado cumplimiento, pero que en realidad relajaban lo que algunas comunidades tenían más estricto. La gente percibió que podía juntarse con sus amigos y entre eso, la fatiga y que no lo comunicamos correctamente bien, pues pasó lo que pasó«.
