jueves, marzo 28, 2024
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Felipe VI pide una defensa «firme, permanente y constante» de los valores democráticos

El monarca considera que «únicamente trabajando unidos» es posible «afrontar las situaciones más difíciles y superarlas»

Felipe VI ha asegurado este viernes que la pandemia ha evidenciado que «únicamente trabajando unidos» es posible afrontar las situaciones más difíciles y superarlas, al tiempo que ha alertado de que «la fragilidad de los valores democráticos» obliga a actuar de manera «firme, permanente y constante».

En su intervención en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, celebrada de nuevo en el Teatro Campoamor de Oviedo, el rey se ha felicitado de que la crisis sanitaria haya constatado que la sociedad española es «fuerte, responsable, madura, solidaria y con gran capacidad de superación», aunque lo ha considerado insuficiente.

«La pandemia sirvió para reafirmar la convicción sobre el beneficio de trabajar juntos y para comprender que, únicamente trabajando unidos por el bien común de todos, es posible afrontar las situaciones más difíciles y salir victoriosos de ella», ha remarcado el monarca ante varios miembros del Gobierno y el líder del PP, Pablo Casado.

El monarca ha centrado su discurso en cómo consolidar la recuperación, con un recuerdo solidario para los habitantes de La Palma por la erupción del volcán.

Por tercer año consecutivo, don Felipe y la reina Letizia han estado acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía en una ceremonia que ha vuelto al Campoamor, después de que el pasado año se trasladara al Hotel Reconquista por la covid.

Para el jefe del Estado, el regreso al emblemático teatro de la capital asturiana «significa reemprender el camino» tras la incertidumbre vivida en los últimos meses.

Los cambios surgidos por la pandemia, según el rey, han provocado «desequilibrios y tensiones» y han desembocado en un escenario en el que «no cabe aislarse, ni caminar en solitario».

«Ante todos estos cambios, no podemos detenernos. Rendirse no es una opción, nos decían los sanitarios en los peores momentos de la pandemia. Desfallecer o conformarse no es una alternativa. Es preciso seguir adelante», ha alentado.

De la respuesta dada por los españoles desde marzo del pasado año, don Felipe ha resaltado «el sentido de ciudadanía, el servicio a la comunidad y la lealtad al país, pilares básicos de una sociedad capaz de sobreponerse» y que no puede ser inmune al sufrimiento.

«Y es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos, pero no es suficiente. En momentos decisivos para nuestro futuro como los que atravesamos, necesitamos la serenidad y el sosiego que den firmeza a nuestros pasos», ha aconsejado.

Junto a su mensaje de esperanza, Felipe VI ha advertido de que la nueva etapa ha puesto de relieve «la fragilidad de los valores democráticos». «No nos vienen dados», ha advertido.

Su vigor y vigencia, según el rey, «demandan siempre una defensa firme, permanente, constante y consciente».

«De que la fortaleza y seguridad de un mejor futuro dependen de la responsabilidad, del cumplimiento del deber que a cada uno le corresponde, de la solidaridad y de nuestra cohesión», ha invocado.

A la ceremonia han asistido la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Nadia Calviño, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, el de Cultura, Miquel Iceta, y el de Agricultura, Luis Planas así como la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el líder del PP, Pablo Casado.

Ante ellos, ha insistido en la necesidad de seguir adelante con confianza, por «el recto camino de los valores y los principios que engrandecen a una sociedad».

«Creo firmemente que si lo hacemos así, acertaremos. Y por muy difíciles que sean los retos que nos lleguen, los superaremos», ha aseverado.

La llamada del monarca a actuar unidos ha tenido lugar al día siguiente de confirmarse el acuerdo de renovación de órganos constitucionales entre Gobierno y PP, con la excepción del Consejo General del Poder Judicial.

A diferencia de los últimos años, no ha asistido al acto el presidente del órgano de gobierno de los jueces y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.

El rey ha comenzado su discurso con el homenaje a las víctimas de la pandemia -«su recuerdo siempre permanecerá entre nosotros», ha dicho-, así como su reconocimiento a la tarea de los sanitarios y de quienes estuvieron en primera línea.

«Fueron la dedicación, la unión, la colaboración y la ayuda de muchas personas lo que se puso en valor a lo largo de los meses», ha reseñado.

En su referencia a los premiados, en especial, en los investigadores que han descubierto la inmunización contra la covid, ha llamado la atención sobre la «injusta» situación de tantas personas que no tienen acceso a las vacunas, cuando éstas «deben llegar hasta el último rincón del planeta».

«La lección tan duramente aprendida en la lucha contra este virus debe servirnos para trabajar unidos, sin concesiones, en la vacunación mundial», ha reivindicado.

Un mes después de la erupción del volcán de La Palma, don Felipe ha expresado su recuerdo «necesario, pero sobre todo muy sentido y cariñoso» a la isla y a quienes han visto «golpeadas sus vidas de una manera tan dramática y con tanta impotencia como tristeza».

«Desde aquí le transmitimos nuestra solidaridad, que es la de toda España, y el mayor ánimo para afrontar esta situación. Nos han pedido que no les olvidemos y, junto a todos los españoles, así será. No les olvidaremos», se ha conjurado.

Como broche, el jefe del Estado ha deseado que pronto se pueda volver a aquel tiempo en el que los ciudadanos podían «abrazarse, darse la mano y acercarse».

A la ceremonia, que la reina Sofía ha vuelto a presenciar desde un palco del teatro, han asistido unas 800 personas, el 60 por ciento del aforo del Campoamor por las restricciones sanitarias.

Fuente: EFE

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