España se encuentra en Nivel 4 de alerta Antiterrorista desde el 26 de junio de 2015
Tras las amenazas al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez, a través de correo postal muchos se preguntan, ¿Cómo es posible que estando en alerta 4 antiterrorista hayan podido recibir esas cartas? Analizamos lo que implica este nivel de alerta.
El Plan de Prevención y Protección Antiterrorista (PPPA) fue creado a raíz del 11M (entró en vigor en 2005, con tres niveles de alerta), ha sido revisado varias veces y la última modificación se remonta a mayo de 2015. Desde entonces, contamos con 5 niveles de alerta.
¿Cuántos niveles de alerta hay?
Cada una de las alertas del Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA) está asociado a un grado de riesgo en función de la valoración de la amenaza terrorista que se esté dando en ese momento.
Nivel 1 es riesgo bajo, significa que las evaluación de los servicios antiterroristas no detectan amenazas que hicieran necesarias medidas de protección especiales.
Nivel 2 es riesgo moderado, implica que las unidades de seguridad ciudadana protegen las infraestructuras críticas y aquellos puntos que se consideren sensibles.
Nivel 3 es riesgo medio, donde se movilizan las unidades especiales de intervención y reserva, control de lugares de afluencia masiva de personas, centros de transportes y movilidad, protección de infraestructuras críticas, pueden establecerse restricciones de acceso.
Nivel 4 significa riesgo alto, quiere decir que ante la situación de emergencia se movilizan todos los efectivos necesarios para proteger al país. Además, es posible la valoración por parte del Gobierno de la aplicación de medidas contempladas en la Ley Orgánica 4/1981 (Estado de Alarma)
Nivel 5 significa riesgo muy alto, el cual está reservado únicamente para situaciones de ataque inminente. Supone que el Ejército actúa y lleva a cabo protocolos militares.
Por lo tanto, la diferencia entre el nivel 4 y 5 es la presencia militar para garantizar la seguridad nacional.
¿Desde cuándo está España en alerta 4?
Exactamente, desde el 26 de junio de 2015. Las autoridades acordaron pasar del nivel 3 al 4 a raíz de cuatro atentados registrados en diferentes puntos del mundo: una fábrica estadounidense de productos químicos ubicada en la localidad francesa de Saint-Quentin-Sallavier (cerca de Lyon), una mezquita chiíta de la ciudad de Kuwait, una base militar de la Unión Africana (Amison) al sur de Somalia y dos hoteles en la ciudad tunecina de Susa, a 140 kilómetros de la capital.
Tras los atentados de París en noviembre de 2017, el nivel de alerta nacional no se elevó sino que se tomó la decisión de reforzar la seguridad en diversos ámbitos dentro del mismo Nivel 4, intensificando la vigilancia en los puntos que las fuerzas de seguridad identifican como más vulnerables o de gran afluencia de público.
¿Qué implica el nivel 4?
Dentro del nivel 4 la seguridad aumenta en las denominadas «infraestructuras críticas», cuyo listado de los lugares que lo forman es confidencial. Está compuesta por más de 400 puntos concretos entre lo que evidentemente se encuentran puertos, aeropuertos, medios de transporte, centros comerciales, lugares turísticos o de gran concurrencia de personas, suministros de agua, energías, entre otros. De cualquier forma, el Ministerio del Interior, señala a rasgos generales que las medidas del Plan «estarán principalmente dirigidas a la protección de los siguientes objetivos»:
-Instalaciones, redes, sistemas y equipos físicos y de tecnología de la información sobre las que descansa el funcionamiento de los servicios esenciales.
-Centros y organismos públicos u oficiales, así como cualesquiera otros activos, ya sean personas, bienes, servicios, tecnología de la información u otros intangibles, cuya destrucción, ataque o degradación suponga un daño importante conforme a la valoración ponderada de los siguientes criterios: daños a la vida humana, vulneración de derechos fundamentales, afectación al normal funcionamiento de las instituciones o de los sectores estratégicos, afectación al orden púbico o la convivencia, impacto público, social o simbólico y pérdidas económicas o patrimoniales.
Por lo tanto, y según fuentes consultadas por El Liberal, Correos podría estar dentro del listado que componen las «infraestructuras críticas» .
Otras medidas que suponen el nivel 4 son estas:
-Las Fuerzas de Seguridad del Estado (incluida la inteligencia) elevan la presión sobre personas sospechosas de terrorismo. En la práctica, conlleva la movilización total de los agentes de la lucha antiterrorista, que extreman las tareas de vigilancia e información sobre personas de riesgo.
-Mayor vigilancia callejera. Supone incrementar la presencia de agentes de los dos cuerpos de seguridad en las calles. Implica la movilización de numerosos efectivos, con la consecuente reducción de periodos de libranza y vacacionales.
-Advertencia a las Fuerzas Armadas. Aunque las principales tareas corresponden a la Policía y a la Guardia Civil, el Ejército también recibe la comunicación del nivel de alerta para que incremente el nivel de protección sobre sus instalaciones. Además, en el caso de que los agentes de las Fuerzas de Seguridad tuviesen problemas para cubrir todos sus objetivos, los militares tendrían que colaborar en estas tareas.
Seguridad en Correos
Para prevenir el error humano y cualquier amenaza, el software que utilizan los escáneres de Correos es de última generación, continuamente actualizado. Emiten un doble aviso de seguridad cuando encuentran un objeto metálico, concretamente una señal acústica en forma de pitido y un aviso en pantalla.
En el caso de que el vigilante observe una amenaza, avisa al responsable de seguridad del organismo oficial. En este caso, es el jefe de seguridad de Correos, que a su vez eleva la denuncia a la Policía Nacional.
Las fuentes sindicales ya han mostrado su extrañeza por «el caso tan atípico» que han sufrido Iglesias, Marlaska y Gámez ya que hay poco margen para el despiste del empleado porque el escáner debió avisar no una, sino tres veces, ya que tres eran los paquetes sospechosos dirigidos al Ministerio de Interior.
