Ya no será obligatorio llevarla en exteriores, aunque con algunas salvedades que merecerá la pena tener en cuenta dentro de unos días
La concreción para el “pronto” de Pedro Sánchez con respecto al levantamiento de la obligación de llevar mascarilla al aire libre en España ha llegado: sábado 26 de junio. A partir de entonces, empezaremos a ver los rostros de aquellos con quienes nos crucemos por la vía pública con una frecuencia a la que no estábamos acostumbrados desde hace un año. En la vacunación “vamos como un tiro” (Carolina Darias dixit), y eso tiene que notarse a la hora de empezar a recuperar la normalidad precovid-19.
No obstante, este primer paso importante de cara a desterrar la mascarilla de nuestra vida cotidiana no significa que vayamos a poder olvidarnos de ella de la noche a la mañana. Si pensabas dejar la tuya en casa día sí y día también desde el próximo fin de semana, mejor que te lo replantees: vemos la luz al final del túnel, y cada vez con mayor nitidez, pero esto aún no se ha acabado.
Por eso, y ante la confusión que a buen seguro llegará a partir del día 26, conviene tener claros los lugares en los que aún no podremos dejar de llevar la mascarilla. Antes de nada, matiz importante: puede haber cambios en lo que a este asunto respecta de aquí a unos días. Y un consejo fundamental: todavía necesitarás tener una mascarilla a mano (casi) siempre que salgas de casa.
Espacios exteriores sin distancia
No vas a tener que llevar puesta la mascarilla al aire libre en el 99% de situaciones cuando estés en lugares públicos abiertos: no va a ser necesaria si hay más de 1,5 metros de distancia. Sin embargo, el 1% restante de ocasiones va a existir, y tiene que ver, obvio, con una separación entre no convivientes menor a 1,5 metros.
Esto quiere decir que tendrás que seguir protegiéndote nariz y boca, sobre todo, ante grandes aglomeraciones.
Lugares de trabajo
Las reuniones entre no convivientes que se dan allí llevan a que la mascarilla sí sea obligatoria en los espacios interiores privados de los centros de trabajo.
Espacios cerrados de uso público
Los interiores ajenos a los domicilios no van a ver levantada la obligatoriedad en el uso de la mascarilla. Así pues, habrá que seguir llevándola en museos, centros culturales, comercios, discotecas y también interiores de bares y restaurantes (salvo al comer y/o beber).
Transporte
Si los ocupantes del vehículo en cuestión no son convivientes, la mascarilla se debe llevar tanto en el transporte público como en el privado.
Playas
Lo más normal es que no haya que emplear la mascarilla allí al entrar en vigor la nueva medida. Sin embargo, sí debe usarse en el caso de que no se pueda mantener la distancia en los accesos y la orilla. Lo mismo ocurre cuando hablamos de lagos y otros entornos naturales.
Piscinas
Hay que seguir llevando mascarilla en los vestuarios de las piscinas públicas y comunitarias (no así en las duchas). También en el interior y exterior de la hostelería relacionada con estas, en el caso de no estar consumiendo.
Deporte en grupo
Si no se es conviviente ni se mantiene la distancia de seguridad, hay que llevar la mascarilla a la hora de hacer deporte con más gente.
Domicilios
En el caso de que se produzca una reunión interior entre no convivientes en un domicilio, la obligatoriedad de llevar la mascarilla no deja de existir.
Este será el escenario que nos encontraremos a partir de finales de la próxima semana. Más o menos, ya que será el texto que aparezca publicado en el BOE correspondiente el que acabará por dictar sentencia sobre las mascarillas de aquí en adelante.
