sábado, abril 20, 2024
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El TSJC avala la prórroga del toque de queda en 163 municipios catalanes

Según el TSJC, las medidas restrictivas planteadas por la Generalidad resultan «necesarias, y las más idóneas y eficaces» para atajar la transmisión del virus

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha avalado la prórroga del toque de queda nocturno que pidió aplicar la Generalidad hasta el próximo 6 de agosto en 163 municipios catalanes y mantener la limitación de las reuniones a un máximo de diez personas para evitar la propagación el coronavirus.

En un auto, la sala contenciosa del alto tribunal catalán concluye que las medidas planteadas por la Generalidad, que también incluyen la limitación de aforo al 70 % en los centros de culto, son «necesarias, idóneas y proporcionadas» ante la «situación grave» y el «inminente riesgo de progresión de la pandemia» y para evitar el «colapso» del sistema sanitario.

De esta forma, el TSJC acuerda una nueva prórroga del toque de queda nocturno, vigente desde el 16 de julio en las localidades catalanas de más de 5.000 ciudadanos con una incidencia acumulada de 400 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días, así como en los municipios rodeados de ciudades con peores condiciones epidemiológicas.

Se trata de la segunda prórroga de una semana que planteó la Generalidad para aplicar el toque de queda entre la una y las seis de la madrugada y para limitar a diez el número máximo de personas en reuniones o encuentros familiares y de carácter social, medidas a las que la Fiscalía no se opone.

En un primer momento, la Generalidad pidió que el toque de queda nocturno en esta segunda prórroga se aplicara a 162 municipios, si bien la administración catalana solicitó a última hora al TSJC que incorporara también a la localidad de Platja d’Aro (Girona) alegando su omisión «por error» en la propuesta inicial.

Según el TSJC, las medidas restrictivas planteadas por la Generalidad para evitar las concentraciones en el espacio público resultan «necesarias, y las más idóneas y eficaces» para atajar la transmisión del virus «en términos que permitan mantener y en lo posible recuperar la funcionalidad del sistema sanitario».

«Esas medidas no son de mera conveniencia, pues, en este momento, no se advierte qué otras medidas puedan adoptarse para atajar la progresión del virus en el breve plazo del que se dispone en la situación epidemiológica y asistencial actual para evitar el colapso del sistema sanitario«, advierte.

«En el breve plazo de reacción del que disponemos, tampoco parece que se pueda alcanzar la inmunidad de grupo para revertir esa situación sin necesidad de restricciones de la circulación limitadas en el tiempo y en el espacio, y de número de personas en las reuniones y encuentros», argumenta el alto tribunal.

Según la sala, «no cabe duda» de que Cataluña se encuentra en una situación de «riesgo inminente y grave», especialmente por la capacidad de transmisión de la variante Delta, que ya supone el 85 % de los casos en esta comunidad y que comporta un «mayor riesgo» para personas con una sola dosis de vacuna, que son la mayoría de los menores de 50 años y especialmente los de la franja más afectada por la quinta ola, de 16 a 29 años, con un 8,1 % de vacunación, que incluso llegan a contagiar a personas con pauta completa.

De hecho, a partir de los datos aportados por la Generalidad en su informe remitido al tribunal, la sala concluye que la mejoría en las dos últimas semanas con estas restricciones vigentes ha sido «notable», pero advierte de que la alta incidencia en los más jóvenes se ha ido trasladando a los mayores «más vulnerables», con mayor riesgo de ingresos hospitalarios.

En ese sentido, subraya que se ha detectado un «incremento paulatino» de la edad media de los hospitalizados por covid, que han pasado de 55,6 años de media en planta y de 53,1 en las UCI el 19 de julio, a una media de 59,9 y 54,6 el 26 de julio.

«El incremento de edad de los enfermos, con mayor riesgo de ingreso hospitalario, se va a producir en una situación en la que el déficit de camas convencionales y de críticos va a incrementarse también en los próximos días, coincidiendo con bajas de personal sanitario que, a 25 de julio, ascendían a 1.534, y con la necesidad de dar descanso a los sanitarios que llevan diecisiete meses seguidos de máximo esfuerzo por causa de la pandemia», apunta.

Para la sala, estas restricciones se han mostrado eficaces hasta ahora, ya que han permitido reducir la incidencia acumulada entre los más jóvenes, que protagonizaron la «explosión» de contagios de esta quinta ola, «sin que se demuestre que otras menos lesivas puedan conseguir un resultado parecido en la actual situación».

Según detalla el TSJC, el CatSalut dispone de 12.380 camas convencionales -y a 25 de julio había ingresados 11.438 enfermos-, y 799 camas de críticos -que ya se ha visto rebasada porque en la misma fecha había 891 pacientes en las UCI catalanas-.

Por tanto, de aquí a una semana, según avisa el TSJC, el déficit de camas convencionales superará entre 1.500 y 2.200 las disponibles por el CatSalud, y en 182 las de críticos.

Fuente: EFE

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