PSOE y Podemos se enfrentan por el recibo de la electricidad mientras Sánchez continúa prácticamente ajeno a la cuestión
La salida de Pablo Iglesias del Gobierno supuso un periodo de tregua en las habituales hostilidades entre los socios de la coalición. Incluso la tensión entre las ministras de Economía y Trabajo, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, acerca de la subida del salario mínimo ha acabado consensuándose.
Sin embargo, la paz ha llegado a su fin a cuenta de la galopante escalada del precio de la luz, que lleva cuatro días consecutivos alcanzando su récord histórico.
PSOE y Unidas Podemos tienen muy distintas concepciones sobre la forma de abordar el problema, aunque ambos coinciden en identificar la situación como muy peligrosa para sus intereses electorales. A fin de cuentas, está la España que vota según las ideas y la que lo hace según el bolsillo.
El PSOE rechaza las soluciones de Podemos
En este sentido, Unidas Podemos, que tanto criticó las subidas de la luz cuando estaba en la oposición, tiene prisa por marcar el acento social dentro de la coalición y ha propuesto a ese Gobierno del que ahora forman parte establecer un precio fijo para la energía nuclear y un máximo para la hidroeléctrica.
La postura socialista del Gobierno, sin embargo, representada en la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, rechaza estas medidas, ya que «adolecen de un análisis sobre su compatibilidad con la normativa comunitaria». Con todo, la presión de Moncloa ya se siente sobre la responsable de Energía.
Mientras, el presidente Sánchez continúa prácticamente ajeno al recibo cada vez más exorbitado de la electricidad. Este miércoles fue la primera vez que habló del asunto, durante su acto de inicio de curso político. El presidente puso el foco en anunciar una «recuperación justa». Pues que les hablen de justicia a los diez millones de españoles que no ven el final de la escalada del precio de la luz.
