sábado, abril 20, 2024
sábado, abril 20, 2024

El INE desinfla el soufflé a «Nada» Calviño

Pese a que el INE ha publicado que el crecimiento en el segundo trimestre fue del 1,1% en vez del 2,8%, la vicepresidenta mantiene la misma previsión para 2021

A finales de julio se anunció como dato de avance que el aumento inter trimestral del PIB en el segundo trimestre del año había sido el 2,8%. Poco tiempo fue necesario para que el Gobierno hiciera sonar las flautas, trombones y platillos en su habitual práctica de propaganda política. Al tiempo, la vicepresidenta económica manifestó que el dato avanzado validaba la previsión gubernamental de crecer un 6,5% durante 2021. Lo cierto es que su manifestación pareció razonable pues, partiendo del reseñado dato avanzado, para alcanzar el citado crecimiento anual bastaba con crecer al 2% en cada uno de los trimestres restantes del año, tercero y cuarto.

Sin embargo, hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística -INE- hizo público el dato definitivo, resultando que, en realidad, el PIB del segundo trimestre solo ha aumentado un 1,1% sobre el anterior, circunstancia que ensombrece el escenario previa y apresuradamente iluminado por el marketing de Moncloa. Y la única manifestación oficial ha sido la de Calviño que, sin descomponer el rostro, ha declarado que, pese a todo, sigue siendo realista que el PIB aumente un 6,5% durante el año.

Sucede que, habiendo crecido solo el 1,1% en el segundo trimestre, para llegar al 6,5% a final de año, a partir de julio en vez de requerirse un crecimiento trimestral del 2%, se necesita crecer un 3% en el tercer trimestre y otro tanto en el cuarto, un 50% más del crecimiento que se precisaba de haber sido cierto el dato de avance. He aquí la flagrante patochada de Calviño. ¿Cómo es posible mantener la misma previsión de crecimiento anual con datos tan dispares -2,8% y 1,1%- de crecimiento en el segundo trimestre? ¿Cómo le da igual aventurar que creceremos un 2% o un 3% trimestral en lo que queda de año? Una de dos: O su reciente declaración refleja un optimismo infundado, o la que hizo hace dos meses era de un conservadurismo atroz. Pero las dos previsiones de “Nada” Calviño no pueden ser serias a la vez. Al menos, nos ha engañado en una.

Claro, al seguir manteniendo que vamos a crecer al 6,5% en 2021, es más presentable incluir en los Presupuestos que están en curso de elaboración las cesiones a las que le obliga el socio podemita en el Gobierno. Parece obvio que estamos ante un nuevo episodio que vuelve a revelar la nadería de la vicepresidenta del Gobierno.

Y lo hace cuando aún está reciente su rendición ante el órdago podemita sobre la subida del salario mínimo, en contra del riguroso análisis que ha hecho público el Banco de España. ¿Cuántas veces más va a inclinar su cabeza la vicepresidenta económica ante las amenazas del socio de gobierno de Pedro Sánchez? ¿Cuántas muestras más nos va a dar de su nadería?

Relacionados

spot_img

Colaboradores